
La calidad del aire en Hanoi se encuentra actualmente en su nivel más preocupante en muchos años.
A principios de diciembre de 2025, las clasificaciones internacionales indicaban consistentemente que Hanoi, la capital de Vietnam, estaba entre las ciudades más contaminadas del mundo , con niveles de PM2,5 que alcanzaban niveles "muy dañinos" y "peligrosos" para la salud pública.
En la mañana del 10 de diciembre, AirVisual registró a Hanoi como la tercera ciudad más contaminada del mundo, con un índice de calidad del aire (ICA) promedio de 236.
La víspera, IQAir (Suiza), agencia mundial de monitoreo de la calidad del aire, también clasificó a Hanoi entre las 10 ciudades más contaminadas del mundo.
Este no es un fenómeno inusual, sino una situación recurrente a lo largo de muchos años. Según NBC News, a principios de 2025, el índice de calidad del aire (ICA) en Hanói superó con frecuencia los 300, lo que obligó a muchas escuelas a cerrar y a la población a recurrir al uso de mascarillas N95 para proteger su salud.
En marzo de 2025, se registraron niveles de PM2.5 24 veces superiores a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según numerosos expertos ambientales, esto se debe no solo a las condiciones meteorológicas desfavorables, sino también a la creciente presión de emisiones de una ciudad en rápido desarrollo.
Crecimiento rápido: la infraestructura ambiental no ha seguido el ritmo.
Hanói se ha convertido en uno de los polos de mayor crecimiento del país, a medida que Vietnam emerge como un nuevo centro manufacturero en Asia. El alto crecimiento poblacional debido a la migración, la alta densidad de tráfico y la continua expansión de la construcción han ejercido una presión significativa sobre la calidad del aire.
Según las estadísticas nacionales, el tráfico representa aproximadamente el 50% de las emisiones totales de contaminación atmosférica en Hanói, mientras que la industria representa el 30% y las actividades de construcción entre el 10% y el 15%. Las zonas suburbanas están experimentando una serie de proyectos de vivienda, zonas industriales y desarrollos urbanos a gran escala, lo que contribuye al aumento de la concentración de partículas finas en el aire.
NBC News comentó que Hanói está experimentando un ciclo de desarrollo similar al de muchas ciudades asiáticas: rápida expansión, alto consumo energético, pero una infraestructura ambiental que no ha seguido el ritmo. Numerosos proyectos de construcción a gran escala se están implementando continuamente, lo que indica que la tendencia de expansión urbana continuará.
La topografía y las condiciones climáticas, especialmente durante las inversiones de temperatura, hacen que el polvo fino quede atrapado cerca del suelo, lo que agrava la contaminación.
La OMS clasifica la contaminación atmosférica urbana como uno de los mayores riesgos ambientales para la salud humana. La exposición prolongada a PM2.5 está directamente relacionada con enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón, asma y muchas otras enfermedades respiratorias.
Cabe destacar que el impacto de la contaminación no se distribuye de manera uniforme. Los trabajadores pobres que viven cerca de zonas industriales o de importantes vías de transporte son el grupo más gravemente afectado, aunque son los que tienen menos acceso a servicios de salud de calidad.
El informe "El Costo Global de la Contaminación por PM2.5 para la Salud", publicado por el Banco Mundial en 2023, indica que la contaminación atmosférica causa daños equivalentes al 3-5% del Producto Interno Bruto (PIB) anual en muchos países en desarrollo. Si la contaminación persiste, los costos de la atención médica y la reducción de la productividad laboral presionarán aún más el crecimiento económico urbano.

Soluciones sugeridas para Hanoi
Muchas ciudades de todo el mundo han implementado con éxito soluciones para reducir la contaminación del aire, basadas en tres pilares: controlar las emisiones del tráfico, gestionar la construcción y la industria, y aumentar la capacidad de monitoreo de la calidad del aire.
Londres ha implementado Zonas de Emisiones Ultra Bajas (ULEZ), que exigen que los vehículos que no cumplen con las normas de emisiones paguen una tarifa al acceder al centro de la ciudad. Esta política ha ayudado a reducir las concentraciones de NO₂ en un 44 % en tan solo cuatro años, desde 2019. Además, las autoridades municipales también están promoviendo la transición a vehículos eléctricos y limpios, con el objetivo de cumplir los objetivos de reducción de emisiones de Londres.
La capital francesa, París, ha optado por soluciones que incluyen el aumento de las zonas verdes y la infraestructura para bicicletas. La ciudad ha ampliado continuamente los carriles bici, ha prohibido los vehículos diésel antiguos y ha convertido muchas calles en zonas peatonales. Estas mejoras en la infraestructura han reducido significativamente las emisiones del tráfico, la principal fuente de contaminación urbana.
Mientras tanto, la ciudad de Ámsterdam (Países Bajos) prioriza el transporte no motorizado. La ciudad ha reducido la necesidad de vehículos privados mediante la creación de la red ciclista más grande de Europa.
En la ciudad de Nueva York, la electrificación de la flota de autobuses es una estrategia clave de desarrollo. En 2023, la Autoridad de Transporte Metropolitano de la Ciudad de Nueva York anunció un plan para reducir las emisiones de CO₂ en 500.000 toneladas anuales una vez finalizada la transición a autobuses eléctricos.
De manera similar, la capital, Oslo (Noruega), ha construido muchos barrios exclusivos para peatones, lo que ha mejorado significativamente la calidad del aire.
Cabe destacar que en África —que alberga una gran proporción de economías en desarrollo y un continente con algunas de las ciudades más contaminadas del mundo—, la capital de Kenia, Nairobi, ha adoptado tecnología para aumentar la disponibilidad de datos y mejorar las políticas ambientales. La iniciativa de la estación de monitoreo de bajo costo Mwendwa, instalada en una de las calles más transitadas de la ciudad desde 2021, permite la recopilación de datos en tiempo real. Esta es una solución adecuada para ciudades en desarrollo con recursos limitados, pero que necesitan una intervención oportuna con los datos.
Este modelo de proyecto, aunque pequeño, ha marcado la diferencia en la comunidad. "Al compartir un enlace con la aplicación AirVisual, el modelo Mwendwa proporciona fácilmente datos a estudiantes de todo Kenia, lo que les permite investigar la contaminación por sí mismos. Los datos también se utilizan para informar a los padres de niños pequeños sobre el impacto de la mala calidad del aire, lo que ayuda a las personas a responder de forma proactiva al aumento de la contaminación atmosférica", afirmó Tedy Mwendwa, fundador y operador de la estación de monitoreo.
Basándose en la experiencia internacional, algunos expertos sugieren soluciones para mitigar la contaminación del aire que Hanoi podría considerar, incluyendo el establecimiento de zonas de bajas emisiones, la restricción de motocicletas y camiones viejos en el centro de la ciudad, la aceleración de la electrificación del transporte público, especialmente autobuses y taxis, el fortalecimiento del control del polvo fino en las obras de construcción, la aplicación de tecnologías para cubrir y tratar los materiales de construcción, la ampliación de la red de monitoreo de la calidad del aire, garantizando estándares internacionales de datos y el desarrollo de espacios verdes para aumentar la capacidad de absorción y regulación ambiental.
La contaminación atmosférica en Hanói es una clara advertencia de que el desarrollo económico debe ir de la mano del desarrollo sostenible. En su afán por convertirse en una ciudad inteligente, ecológica y habitable, la adopción de modelos internacionales junto con soluciones adaptadas a las realidades locales es clave para superar la crisis del polvo fino y construir un futuro urbano más sostenible.
Según VNAFuente: https://baohaiphong.vn/bai-hoc-tu-cac-do-thi-the-gioi-trong-giai-quyet-tinh-trang-o-nhiem-khong-khi-529210.html










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