El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se retiró de la carrera por la nominación presidencial republicana y anunció su apoyo a Donald Trump.
En las primarias republicanas del 5 de enero en Iowa, Trump ganó fácilmente con el 51% de los votos, muy por delante de DeSantis, quien quedó en segundo lugar por un 30%, mientras que la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, quedó en tercer lugar con el 19%. Muchos predicen que DeSantis tendrá un mal desempeño en las primarias de New Hampshire del 23 de enero, donde Haley se considera la contrincante más probable del expresidente Donald Trump.
El apoyo que los votantes le están dando a DeSantis en New Hampshire podría inclinarse hacia Trump, ampliando su ventaja sobre Nikki Haley. Otra victoria decisiva del expresidente allí podría dejarlo prácticamente imparable. Trump también está haciendo una fuerte campaña en Carolina del Sur, el tercer estado en celebrar sus primarias el 24 de febrero.
El gobernador de Florida se retiró apenas dos días antes de que los votantes de las primarias de New Hampshire eligieran al candidato presidencial republicano. Ahora, la contienda está entre Trump y Nikki Haley. Según el Wall Street Journal, quedar por un margen significativo detrás del expresidente supone un duro revés para DeSantis, quien en su momento fue considerado la mayor esperanza del Partido Republicano para superar a Trump.
Quizás muchos en el liderazgo republicano subestimaron a Trump. Esto también fue un duro golpe para la prometedora carrera de una estrella republicana en ascenso, y la falta de altos índices de aprobación en su campaña generó escepticismo entre los aliados y asesores cercanos de DeSantis. Algunos argumentaron que DeSantis tardó demasiado en atacar al expresidente Donald Trump.
Otros argumentan que el equipo de DeSantis subestimó a la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley. Sin embargo, muchos creen que DeSantis es joven y, si quiere tener la oportunidad de conseguir la nominación presidencial republicana en 2028, necesita apoyar a Trump. Los ejecutivos de la campaña de Trump se mostraron encantados con la retirada de DeSantis y afirmaron que ahora es el momento de que todos los republicanos se unan y apoyen al expresidente Donald Trump para derrotar al presidente Joe Biden en noviembre.
Según David Kochel, estratega republicano que ha trabajado en cinco campañas presidenciales, es poco probable que la retirada de DeSantis altere fundamentalmente la trayectoria de la campaña republicana, ya que el apoyo ya ha disminuido. Sin embargo, el Washington Post informa que esto sirve como recordatorio para los republicanos de que pueden comenzar la próxima campaña con alguien de "mala calidad", "profundamente divisivo entre los votantes" y que aún podría enfrentar cargos por delitos graves antes del día de las elecciones. Con cuatro acusaciones formales y 91 cargos, ¿lleva esto a los republicanos a cuestionar si Trump debería ser su candidato? Hasta ahora, los acontecimientos sugieren que las acusaciones formales han fortalecido el apoyo de los votantes en lugar de desacreditarlo.
Khanh Minh
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