En la tarde del 10 de marzo, el Hospital Viet Duc continuó informando que una niña de 11 años, residente en el distrito de Luc Ngan, provincia de Bac Giang , fue llevada a la sala de emergencias con una lesión grave en el cuello que requirió cirugía debido a que un perro la mordió en el cuello. Este perro ha sido criado por la familia durante 12 años y es considerado un miembro más de la familia.
Según la familia, el niño estaba jugando con el perro cuando de repente fue mordido en el cuello. Como el animal había sido criado durante mucho tiempo y vacunado contra la rabia, la familia fue subjetiva y no llevó al niño al hospital inmediatamente, sino que continuó dejándolo vivir normalmente en casa.

No fue hasta la hora de comer, cuando el bebé masticaba y tragaba, que la familia descubrió que salía saliva y comida de la herida en el cuello. Esta es una señal de advertencia de daño profundo en el esófago, una condición peligrosa que puede provocar una infección grave e incluso potencialmente mortal. En ese momento el bebé fue llevado a urgencias.
El Dr. Vu Duc Thinh, del Departamento de Cirugía Digestiva del Hospital Viet Duc, dijo: Los médicos ordenaron una tomografía computarizada para evaluar toda la lesión. Afortunadamente la tráquea no estaba afectada, pero la endoscopia mostró dos perforaciones en el esófago. Si no se trata a tiempo, el niño puede experimentar complicaciones peligrosas como mediastinitis (infección del área entre los dos pulmones), sepsis o fístula esofágica prolongada.
Ante esa situación, el hospital realizó una cirugía de urgencia. Los médicos abrieron la herida, controlaron el daño y realizaron una gastrostomía para alimentar al bebé a través de un tubo, dándole tiempo al esófago para recuperarse.
Aunque el perro haya sido vacunado contra la rabia, los médicos aún no pueden descartar por completo el riesgo de infección por rabia. Por ello, el bebé fue consultado con epidemiólogos e inmediatamente le inyectaron 3 dosis de suero antitoxina, una dosis de vacuna rabia, continuó siendo monitoreado e inyectado con el esquema completo para garantizar su seguridad.
Al mismo tiempo, el médico pidió a la familia que encerraran y vigilaran al perro durante 10 a 14 días, porque si el animal desarrolla rabia durante este tiempo, el niño corre un riesgo muy alto de infección.
Actualmente, tras la intervención quirúrgica y el tratamiento intensivo, la niña se encuentra fuera de peligro y continúa siendo monitoreada y atendida.
Los médicos recomiendan que en caso de ser mordido por un perro o cualquier animal, el paciente lave la herida con agua y jabón durante al menos 15 minutos, para luego desinfectarla con alcohol o solución antiséptica.
Incluso si la mordedura no sangra profusamente, las bacterias o los virus de la saliva del animal pueden entrar y causar una infección profunda. Por lo tanto, las personas deben acudir a un centro médico de inmediato, especialmente en caso de picaduras en zonas peligrosas como la cabeza, la cara, el cuello, los brazos y las piernas. Se requiere la vacunación contra la rabia y pruebas exhaustivas si hay signos de infección.
Fuente: https://cand.com.vn/doi-song/be-gai-bi-cho-nha-nuoi-can-thung-thuc-quan-i764686/
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