Anteriormente, TBN (12 años) ingresó en el hospital con debilidad y parálisis en las extremidades, incapaz de caminar por sí sola, además de fatiga, distensión abdominal y vómitos. Tras la exploración, los médicos descubrieron que N. presentaba hipopotasemia grave, con un nivel de potasio en sangre de tan solo 1,7 mmol/L (el rango normal es de 3,5 a 5,0 mmol/L). Esta es una afección peligrosa que puede causar alteraciones del ritmo cardíaco e incluso poner en peligro la vida.
En el electrocardiograma, el médico observó una frecuencia cardíaca lenta, ondas T aplanadas y la aparición de ondas U, signos típicos de hipopotasemia grave. Inmediatamente después, N. recibió tratamiento intensivo con cloruro de potasio (KCl) intravenoso para compensar la deficiencia de potasio.
Tras dos días de tratamiento, N. pudo caminar con normalidad, comer bien, ya no sentía náuseas y la hinchazón abdominal había remitido; sin embargo, la hipopotasemia era solo la punta del iceberg. Tras un período de tratamiento, los resultados de las pruebas de N. se normalizaron y recibió el alta hospitalaria.
La acidosis tubular renal es una afección poco común en niños. Puede ser hereditaria o adquirida tras enfermedades autoinmunes o debido a medicamentos. Si no se detecta a tiempo, la enfermedad puede provocar acidosis crónica, lo que provoca retraso del crecimiento, raquitismo, mayor susceptibilidad a los cálculos renales e hipopotasemia prolongada, lo que afecta gravemente la salud del niño.
Fuente: https://baodanang.vn/benh-vien-da-khoa-khu-vuc-quang-nam-dieu-tri-thanh-cong-cho-truong-hop-mac-benh-ly-rat-hiem-gap-o-tre-em-3314453.html






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