Según el Ministerio de Hacienda , el elevado nivel de deducción familiar convertirá el impuesto sobre la renta de las personas físicas en una política fiscal que beneficia únicamente a los contribuyentes de altos ingresos. El Ministerio también propuso añadir deducciones por donaciones caritativas y humanitarias.
Propuesta para asignar al Gobierno la regulación de los niveles de deducción familiar
El Ministerio de Hacienda acaba de presentar al Gobierno una propuesta para elaborar un proyecto de Ley sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (sustitución).
El texto deja claro que recientemente ha habido opiniones de que el nivel de deducción familiar sigue siendo bajo, pero también hay opiniones de que el nivel actual de deducción familiar no es bajo en comparación con el nivel general de vida y los ingresos de la población; muchos trabajadores tienen ingresos que aún no alcanzan el nivel para pagar impuestos.
Algunas opiniones señalan la necesidad de regular la deducción familiar en función del salario mínimo regional; la deducción familiar en zonas urbanas y grandes ciudades debe ser mayor que en zonas rurales y montañosas debido a los mayores costes; también hay quienes opinan que debe existir una política fiscal más elevada para las personas físicas en zonas urbanas y grandes ciudades con el fin de limitar la inmigración y la migración a estas...

Según el Ministerio de Finanzas, el nivel actual de deducción familiar se aplica desde 2020 y necesita ser revisado y reevaluado para proponer modificaciones y complementos adecuados a las nuevas condiciones.
Es necesario investigar y calcular cuidadosamente el nivel específico de deducción familiar para garantizar que sea coherente con las fluctuaciones de precios, así como con el aumento del nivel de vida de la población en el período reciente y con las previsiones para el futuro.
El Ministerio de Hacienda propuso que el nivel de deducción “excesivo” oscurecerá el papel de la política del impuesto sobre la renta personal en el cumplimiento de sus funciones (garantizar la equidad social y la regulación de los ingresos) y, de forma implícita, la convertirá nuevamente en una política tributaria para los contribuyentes de altos ingresos, como en el período anterior. Se plantea la posibilidad de estudiar la opción de que el Gobierno regule el nivel de deducción familiar para asegurar flexibilidad y un ajuste proactivo que se adapte a la realidad y las necesidades del desarrollo socioeconómico del país en cada período .
Añadir deducciones especiales para ayudar a los contribuyentes
Para ayudar a reducir la carga fiscal de los contribuyentes, el Ministerio de Hacienda propuso añadir las donaciones caritativas y humanitarias a la lista de gastos deducibles.
El artículo 20 de la actual Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas estipula que las contribuciones caritativas y humanitarias se deducen de los ingresos antes de calcular el impuesto sobre los ingresos procedentes de sueldos y salarios, incluidas: las contribuciones a organizaciones e instalaciones que cuidan y educan a niños en circunstancias especialmente difíciles, a personas con discapacidad y a ancianos sin apoyo; las contribuciones a fondos de caridad, fondos humanitarios y fondos para la promoción de la educación.
“ Actualmente, la creación y ampliación de fondos sociales y de beneficencia constituye una solución para ayudar al Gobierno a brindar apoyo al bienestar de los grupos vulnerables. Estos fondos se conforman mediante la movilización y las contribuciones de personas y trabajadores de organismos, organizaciones y unidades que han contribuido a la correcta implementación de las políticas de gratitud y seguridad social, así como al apoyo a las personas en circunstancias especialmente difíciles o durante la pandemia de COVID-19, tormentas e inundaciones ocurridas en el pasado. Por lo tanto, es necesario revisar y ampliar el alcance de la determinación de las contribuciones deducibles ”, analizó el Ministerio de Hacienda.
Además, el Ministerio de Hacienda también propuso estudiar e incorporar otras deducciones específicas.
A través de la investigación sobre la experiencia de otros países, se observa que la mayoría de las leyes de impuesto sobre la renta personal contemplan deducciones de diversas formas. En cuanto a su clasificación, los países suelen dividirlas en tres grupos: deducciones generales para contribuyentes individuales; deducciones por dependientes, como hijos, cónyuges, padres, etc.; y deducciones específicas (por ejemplo, gastos médicos, educación, etc.).
Las deducciones específicas son aquellas a las que los contribuyentes tienen derecho al cumplir ciertos requisitos, como el gasto en rubros incentivados por el Estado (por ejemplo, en salud, educación, etc.). Por consiguiente, el alcance de estas deducciones varía considerablemente entre los distintos países. Algunos países permiten deducir las cotizaciones a la seguridad social y al seguro médico, entre otros, para incentivar la participación en estos servicios; otros permiten deducir los gastos médicos, los gastos de educación de los hijos, o los intereses de los préstamos hipotecarios a plazos, etc. (Tailandia, Malasia, Corea del Sur, Indonesia, etc.).
El Ministerio de Hacienda hizo hincapié en la necesidad de revisar y estudiar deducciones específicas adicionales antes de calcular los impuestos de los contribuyentes individuales. Sin embargo, es preciso considerar y calcular adecuadamente el alcance de los gastos deducibles y el monto de las deducciones para alcanzar los objetivos establecidos, sin menoscabar la función de la política del impuesto sobre la renta personal como instrumento para regular los ingresos e implementar la redistribución.
Según la actual Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, las personas físicas tienen derecho a deducir las cotizaciones a la seguridad social, el seguro de salud, el seguro de desempleo, el seguro de responsabilidad profesional para determinadas ocupaciones que requieren seguro obligatorio, menos las deducciones familiares, las contribuciones caritativas y humanitarias, las asignaciones y subvenciones prescritas... la cantidad restante es la renta que se utiliza como base para calcular el impuesto sobre la renta de las personas físicas. A partir del ejercicio fiscal de 2020, la deducción para los contribuyentes es de 11 millones de VND al mes (132 millones de VND al año); la deducción por cada persona a cargo es de 4,4 millones de VND al mes. Con esta deducción, las personas con ingresos por salarios de 17 millones de VND al mes (si tienen una persona a cargo) o 22 millones de VND al mes (si tienen dos personas a cargo), después de deducir las cotizaciones a la seguridad social, el seguro médico y el seguro de desempleo, entre otros, no tendrán que pagar el impuesto sobre la renta. |
Fuente: https://vietnamnet.vn/bo-tai-chinh-de-nghi-sua-luat-thue-thu-nhap-ca-nhan-nang-muc-giam-tru-gia-canh-2345328.html






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