En relación con este tema, durante el debate en grupos sobre la situación socioeconómica y el presupuesto estatal en la décima sesión de la XV Asamblea Nacional, numerosas opiniones señalaron que el aumento de los precios inmobiliarios es prácticamente incontrolable, generando inestabilidad en el mercado de la vivienda e impidiendo que tanto personas de bajos y medianos ingresos como funcionarios públicos puedan adquirir una vivienda al ritmo actual de crecimiento acelerado. Esta falta de control provoca el desmesurado aumento de los precios de la vivienda, especialmente de los apartamentos, a pesar de las disposiciones de la Ley de Vivienda, la Ley de Negocios Inmobiliarios, la Ley de Instituciones de Crédito, etc. El mercado inmobiliario presenta, además, síntomas de una burbuja inmobiliaria y otros problemas.
El desarrollo de vivienda social es una política humanitaria del Partido y del Estado que garantiza el derecho a la vivienda para todas las personas, permitiéndoles establecerse y trabajar sin dejar a nadie atrás; invertir en vivienda social es invertir en desarrollo. Sin embargo, en la práctica, el desarrollo de la vivienda social y sus precios aún enfrentan numerosas barreras y deficiencias. Por ello, recientemente, la Asociación Vietnamita de Agentes Inmobiliarios (VARS) ha propuesto diversas soluciones, entre las que destaca la de garantizar la disponibilidad de vivienda asequible. Cuando la oferta sea suficiente, los precios de mercado se autorregularán según el equilibrio real entre la oferta y la demanda.
Además, VARS propone acelerar la finalización de los documentos que guían la implementación de las nuevas leyes y mejorar la capacidad de aplicación de las autoridades locales. Se busca fortalecer la descentralización y la delegación de autoridad en el ajuste de políticas, garantizando flexibilidad para cada región y momento, de acuerdo con los objetivos de desarrollo socioeconómico y el nivel de desarrollo de infraestructura de cada región. Asimismo, se propone diversificar los canales de capital para el mercado inmobiliario con el fin de reducir la dependencia del crédito bancario. En particular, se debe priorizar la vivienda social y los proyectos de vivienda asequibles en la planificación, e implementar mecanismos de incentivos. Finalmente, se propone investigar y promulgar conjuntos de criterios y estándares para monitorear y alertar tempranamente sobre la evolución del mercado inmobiliario, como base para evaluar, clasificar y supervisar las actividades de los agentes del mercado.
Hace tiempo que se señalan las deficiencias en el desarrollo de la vivienda social en particular y del mercado inmobiliario en general. Existen regulaciones, mecanismos y políticas legales que no se han modificado ni complementado para ajustarse a la situación actual. La oferta de vivienda social sigue siendo insuficiente y no satisface la demanda real. El fondo de suelo de las localidades para el desarrollo de vivienda social aún es limitado, y muchos proyectos de vivienda social se ejecutan con lentitud. Los precios de la vivienda en las grandes ciudades están fuera del alcance de la mayoría de la población, y persiste la práctica de inflar los precios, creando precios elevados e incluso precios virtuales, lo que genera confusión en la información del mercado con fines especulativos. La información sobre la vivienda y el mercado inmobiliario es incompleta, inocua y carece de transparencia.
Para resolver estos problemas, en la 3ª Sesión del Comité Directivo Central sobre política de vivienda y mercado inmobiliario se expresó la necesidad de seguir reduciendo los plazos y simplificando los procedimientos y procesos de inversión. Es necesario publicitar y transparentar la asignación de terrenos, seleccionar unidades y empresas para la construcción de viviendas sociales, y continuar apoyando con impuestos, paquetes de crédito y préstamos para el desarrollo de proyectos de vivienda social. En particular, se requieren medidas firmes y eficaces para corregir irregularidades, mejorar la transparencia, prevenir prácticas abusivas en la aprobación, compra, venta y arrendamiento, y combatir las malas prácticas en la implementación de políticas.
Desde principios de año, el Primer Ministro ha presidido numerosas conferencias sobre vivienda social, ha emitido tres resoluciones, tres telegramas y 124 directivas, en las que se asignaron 58 tareas específicas a ministerios, organismos y localidades para superar dificultades y obstáculos, e impulsar el desarrollo de la vivienda social y el mercado inmobiliario. Estos constituyen importantes fundamentos y bases legales. Sin embargo, para que el mercado funcione de manera estable, saludable, segura y sostenible, el Gobierno necesita una evaluación más específica y soluciones integrales, en lugar de limitarse a unas pocas soluciones aisladas.
Fuente: https://daibieunhandan.vn/can-co-giai-phap-tong-the-ca-trong-ngan-han-va-dai-han-10395812.html






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