Aunque la universidad sigue siendo el camino más básico, el que ofrece más oportunidades a los estudiantes, eso no significa que no ir a la universidad sea... el final.
El traductor Nguyen Quoc Vuong cree que ir a la universidad para alcanzar el éxito y transformar tu vida es solo uno de los muchos caminos posibles. (Foto: NVCC) |
Hoy en día, cada vez más universidades utilizan únicamente los resultados del examen de graduación de bachillerato como referencia o primer paso para la admisión. Se puede decir que ir a la universidad para alcanzar el éxito y transformar la vida es uno de los muchos caminos posibles.
La economía , en rápido crecimiento y diversificada, ofrece a los estudiantes una amplia gama de opciones. Si bien la universidad sigue siendo la opción más básica y la que ofrece más oportunidades, no significa que no ir a la universidad sea... el fin.
Existen muchos otros caminos, como la formación profesional, la universidad, la producción y los negocios. Es importante comprender que la escuela no se limita a cuatro paredes. Es cada oportunidad, cada espacio, más allá de cualquier límite. Puedes aprender de amigos, colegas, personas de tu entorno, de tu propio trabajo, de internet, de cursos en línea, de educación a distancia...
El problema radica en determinar con sinceridad el propósito, las metas y la filosofía del aprendizaje, y tener la determinación de perseguirlos. Elegir qué estudiar que se adapte a ti y a tu situación familiar también es muy importante. No hay profesiones nobles ni humildes, solo profesiones honestas y adecuadas, y viceversa. Cuando eliges una profesión adecuada y te dedicas, tienes muchas posibilidades de ganarte bien la vida con ella.
En los países desarrollados, el sistema de formación profesional, que incluye escuelas generales y profesionales, se construye desde una edad temprana, de forma sistemática y con un buen funcionamiento. La universidad es solo una de las muchas opciones. En Japón, desde la secundaria, los estudiantes se forman en una profesión muy profesional. Los institutos de formación profesional (kosen) y las escuelas de formación profesional (semon) también ofrecen una excelente formación. Ofrecen numerosas opciones para estudiantes con diversas necesidades. Cabe mencionar que una economía sólida y la diversidad de ocupaciones también generan buenas y enriquecedoras oportunidades de desarrollo para los estudiantes. La educación superior es una opción, pero no la única. La percepción de que es el único camino está disminuyendo.
Los trabajos actuales requieren habilidades importantes como la resolución de problemas y el pensamiento crítico. Las profesiones cambiarán tanto de nombre como de contenido, y los requisitos serán más exigentes y diversos. Aprender una profesión con antelación para que sea útil al graduarse se está volviendo cada vez más imposible. Lo importante es aprender los fundamentos de todas las profesiones: la capacidad de concentración, el autoaprendizaje, la capacidad de detectar problemas y la capacidad de cooperación.
Por ejemplo, independientemente de la escuela o profesión que estudien los estudiantes, necesitarán salud, conocimientos básicos y métodos de pensamiento. Estos factores no provienen únicamente del estudio de los exámenes con libros de texto, sino de la vida cotidiana, de experiencias enriquecedoras, de la lectura de libros, de la comunicación con las personas que los rodean y de modelos a seguir. Por lo tanto, el aprendizaje debería ser diverso en diversos espacios, con diversos materiales y métodos de aprendizaje, en lugar de comunicarse únicamente mediante el lenguaje hablado, como ocurre actualmente.
En la era de la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje no debe considerarse ciegamente como una imposición de conocimientos e información a los estudiantes, obligándolos a memorizar, comprender y luego repetir la resolución de problemas existentes. En mi opinión, deberíamos centrarnos en conocimientos básicos mínimos y métodos de pensamiento, así como en la capacidad de concentración y resolución de problemas. Con una metodología adecuada, los estudiantes pueden aprender por sí mismos los conocimientos necesarios para descubrir y resolver problemas en sus estudios y en la vida. La flexibilidad y la agudeza mental son mucho más importantes que la capacidad de encontrar la respuesta absolutamente correcta, como en la preparación de exámenes.
Cabe mencionar también que los padres deben tener una actitud normal hacia los estudios de sus hijos desde pequeños, independientemente de si tienen éxito o no. El éxito o el fracaso en la vida independiente es muy normal, y más aún el éxito o el fracaso en el estudio en algunos exámenes. De hecho, el fracaso escolar es el fracaso menos costoso en todos los aspectos. Ese fracaso puede enseñarnos muchas cosas y ayudarnos a reconocer dónde reside nuestra verdadera fortaleza, qué debemos perseguir como nuestro punto fuerte o, al menos, qué hacemos mejor.
Los padres deben considerar los logros o fracasos de sus hijos como algo normal y guiarlos para que estudien con regularidad, perseverancia, continuidad y que mejoren conscientemente sus errores cada día. Si no aprueban en esta escuela, estudiarán en otra; si no pueden estudiar de esta manera, estudiarán de otra. Se debe guiar a los niños para que estudien conscientemente, tengan la voluntad de superar las dificultades y sean capaces de percibir y resolver los problemas con serenidad, en lugar de considerar esta o aquella escuela como toda su trayectoria educativa. La actitud de los padres ante los fracasos de sus hijos determinará en gran medida cómo los aceptarán.
Ante los constantes cambios del mundo , para afrontarlos, necesitamos mantener la calma y la serenidad. Es decir, mantener la calma ante las señales de interferencia, con los medios de entretenimiento para centrarnos en el aprendizaje de los fundamentos, los métodos básicos de pensamiento y el cultivo de conocimientos culturales básicos... En otras palabras, volver a la naturaleza del aprendizaje implica descubrir cosas nuevas, perfeccionarse y desear comprender lo desconocido. Cuanto más persigamos los logros, cuanto más aprendamos según las tendencias, más agotados y sin aliento estarán los estudiantes.
El aprendizaje tiene un contenido muy amplio; no se trata solo de aprender matemáticas o escribir en la escuela, ni de hacer tareas para obtener buenas calificaciones. Aprender es un proceso de constante perfeccionamiento. Además, aprender en la escuela es solo el camino más básico, el que crea más oportunidades; existen muchos otros caminos. Si has intentado el camino más básico pero has fracasado o no eres tan bueno como se esperaba, puede que haya un camino alternativo más adecuado para ti, esperándote. Los jóvenes deben buscar, explorar y recorrer ese camino con valentía.
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Fuente: https://baoquocte.vn/dai-hoc-chi-la-mot-trong-nhieu-con-duong-278705.html
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