En la era actual, las familias se enfrentan a numerosos desafíos. La brecha entre sus miembros se ha ampliado debido al impacto de la tecnología e internet.
La brecha familiar se ha ampliado debido al impacto de la tecnología e internet. (Foto ilustrativa) |
En una entrevista con el periódico World and Vietnam , la asambleísta Nguyen Thi Viet Nga afirmó que cada persona puede reducir el tiempo y el esfuerzo que dedica al mundo virtual para vivir más con su familia real. No solo debemos esforzarnos por brindarles a nuestros hijos una vida materialmente plena, sino también por brindarles una vida espiritual plena.
De hecho, en la era actual, las familias se enfrentan a numerosos desafíos. Es decir, la distancia entre sus miembros se ha ampliado debido al impacto de la tecnología e internet.
La vida moderna, junto con el respeto a la privacidad entre los miembros de la familia, implica que dedicar más tiempo al trabajo implica menos tiempo a la familia y a los parientes. Esto significa que la distancia entre marido y mujer, entre padres e hijos, se amplía.
La familia se considera el lugar más importante en la formación de la personalidad humana. Sin embargo, muchas familias invierten demasiado en bienes materiales para el futuro de sus hijos. Hay padres que están dispuestos a satisfacer plenamente todos los deseos y necesidades materiales de sus hijos. Muchos incluso creen que enviar a sus hijos a buenas escuelas, brindarles una educación completa y llevarlos de vacaciones cada verano... les brinda la mejor calidad de vida.
Existe una realidad que no todos comprenden: los niños necesitan más cuidado, amor y apoyo de sus padres. Necesitan reunirse con ellos durante la cena, los fines de semana, descansar, no solo correr tras los estudios para obtener buenos resultados, ingresar a escuelas especializadas y aprobar las mejores universidades...
En la actualidad, ¿por qué tantos niños se sienten solos y perdidos en sus propios hogares? ¿Por qué tantos jóvenes se vuelven egoístas, desconectados de sus padres y abuelos? ¿Por qué tantos jóvenes se vuelven insensibles, solo sabiendo exigir y no compartiendo ni amando a sus seres queridos?
¿Será porque sus padres solo les dan bienes materiales, satisfacen todas sus necesidades y exigencias, pero no han recibido suficiente educación sobre personalidad, cómo comportarse con quienes los rodean, cómo dar y recibir? ¿Será porque los adultos aún no dedican mucho tiempo al cuidado del hogar? ¿Consumimos demasiado tiempo y energía en el mundo virtual? Además de las cosas materiales, ¿olvidamos la importancia de compartir, escuchar y comprender a los miembros de la familia?
La educación familiar es el factor más importante, la base para que cada persona se desarrolle y se mantenga firme en la sociedad. Si queremos que nuestros hijos se conviertan en personas útiles, responsables y cariñosas, debemos enseñarles a comportarse y practicar con ellos desde pequeños. Los padres no deben apresurarse a salir a la sociedad para ganar dinero, solo para brindarles a sus hijos una vida materialmente adecuada.
Se puede decir que las familias de hoy son más completas materialmente, pero carecen de momentos juntos, de compartir y de empatía. No es difícil ver en muchas familias que cada miembro tiene un teléfono inteligente y tiene diferentes pensamientos e intereses.
Hoy en día, las familias son más pequeñas y se comunican menos. La carga de llegar a fin de mes y la comodidad de la tecnología son algunas de las razones de la creciente distancia entre los miembros de la familia. Como alguien dijo, las familias se están volviendo menos estables debido al "impacto" de los valores materiales.
Entonces, ¿qué combustible se necesita para fomentar la felicidad familiar? ¿Cómo acortar la distancia entre los miembros cuando la economía de mercado y el estilo de vida pragmático generan numerosos problemas en la cultura familiar?
Muchos expertos creen que la educación familiar es una educación ejemplar. Lo importante es que los niños hereden un entorno saludable desde pequeños. Para ello, es necesario difundir buenos mensajes desde los lugares y las personas más cercanas. En otras palabras, la familia es la primera escuela, que influye y moldea el estilo de vida y el comportamiento de cada individuo en el futuro.
Un factor importante en la cultura familiar es la igualdad, el respeto y la escucha mutua. No solo se trata del hábito de compartir las tareas del hogar y la comunicación regular, sino también de considerar a los hijos como personas responsables. Además, los padres deben acordar un plan para que sus hijos crezcan, se preparen y les brinden experiencias vitales.
Sobre todo, debemos prestar atención a las cuestiones éticas y culturales para que nuestro hogar sea más estable frente al impacto de la economía. La tecnología moderna satisface eficazmente todas las necesidades, pero también genera miedo a la comunicación en la vida real. El smartphone mantiene a la gente más ocupada cada día. Pero no hay que apresurarse a culpar a la tecnología; la culpa es de los usuarios, que están perdiendo el control y siendo dominados por ella.
Se puede decir que la raíz de la cultura familiar no está lejos, sino que reside en el amor, el respeto y el cuidado mutuo. La relación entre los miembros necesita cuidarse a diario para ser sostenible. Los niños son como árboles que necesitan riego y abono para crecer bien. Si queremos que los niños crezcan siendo útiles, amables y cariñosos, debemos educarlos, escucharlos, comprenderlos y respetarlos, no solo brindarles bienes materiales.
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