Las dos resoluciones se centran en dos áreas diferentes —energía y educación— , pero comparten un denominador común: priorizar los intereses prácticos de la población. Esto materializa la idea de que «la gente es la raíz»: todas las políticas de desarrollo deben partir de la vida cotidiana de la gente.
Todos sabemos que la electricidad no es solo un insumo para la producción, sino también un servicio esencial en cada hogar. Anteriormente, los precios de la electricidad presentaban numerosas limitaciones y deficiencias: la aplicación de un "precio único para todo el país" y la falta de competencia impedían que las personas pudieran elegir proveedores. La Resolución 70 marcó un hito al exigir una gestión de los precios de la electricidad basada en mecanismos de mercado, públicos y transparentes, que garanticen la armonía de intereses entre el Estado, las empresas y los ciudadanos. Más importante aún, las personas tienen derecho a elegir un proveedor de electricidad que se ajuste a sus necesidades, en lugar de depender de un proveedor monopolista. La política de zonificación de los precios de la electricidad también refleja con precisión los costos de cada localidad, superando las irracionalesidades previas. Así, en el futuro, cada hogar tendrá acceso a la electricidad a un precio razonable, con una mejor calidad del servicio, creando una base justa para el desarrollo.
Si la electricidad es el motor de la economía , los libros de texto son los aliados intelectuales de los jóvenes. La práctica de "un programa, varios libros de texto" aplicada en los últimos años tiene aspectos positivos, pero también genera mucha confusión: cada lugar utiliza un conjunto diferente, los padres gastan dinero, los estudiantes tienen dificultades para cambiar de escuela y la calidad es desigual.
La Resolución 71 decidió volver a un conjunto común de libros de texto, pero con un nuevo enfoque: científico , moderno y abierto, para que los docentes puedan complementarlos con flexibilidad según las necesidades de cada localidad. El punto clave es el objetivo de libros de texto gratuitos para todos los estudiantes para 2030.
Esta política reduce la carga financiera de los padres, especialmente en zonas remotas; al mismo tiempo, reafirma que el Partido y el Estado siempre consideran la educación como la principal política nacional. Un conjunto unificado de libros de texto también sienta las bases para la transformación digital, la educación abierta y la aplicación de la tecnología, garantizando la calidad y la coherencia en la enseñanza y el aprendizaje.
Ambas resoluciones no abordan asuntos distantes, sino que abordan directamente las necesidades cotidianas de la población. Son cosas aparentemente normales, pero de importancia estratégica: mejorar la calidad de vida, generar consenso social y fomentar la confianza en las directrices del Partido. Con la electricidad, la gente tendrá acceso a una fuente de energía estable a precios transparentes. Con la educación, los estudiantes podrán estudiar con libros de texto unificados y gratuitos.
Las dos resoluciones transmiten un mensaje claro: todas las políticas importantes surgen de la vida de la gente, son para la gente y sirven a la gente. Esa es la base para que el país se desarrolle de forma sostenible, para que la gente tenga más confianza, para apoyar la causa de la innovación y para llevar al país hacia un desarrollo próspero.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/hai-nghi-quyet-mot-thong-diep-post812345.html






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