Viaje a la Tierra de los Nueve Dragones

El río Mekong nace en la meseta Qinghai-Tíbet, fluye más de 4.200 km hacia el sur, atravesando 6 países: China, Myanmar, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam, y finalmente, antes de desembocar en el océano, ha creado un fértil delta, una tierra aluvial: el delta del Mekong...

El río Mekong, al entrar en Vietnam, recibe el hermoso nombre de río Cuu Long (también conocido como Cuu Long Giang). Al llegar a Vietnam, el Mekong se divide en dos brazos principales, Tien Giang y Hau Giang, que luego se ramifican horizontal y verticalmente, depositando fértiles sedimentos aluviales en el delta antes de desembocar en el Mar del Este a través de nueve puntos.

Quizás este sea el motivo por el cual nuestros ancestros, quienes descubrieron las tierras del sur, nombraron este tramo del río Cuu Long. Esta es también la inspiración que me impulsa a emprender un viaje para explorar la tierra de los Nueve Dragones, recorriendo las nueve desembocaduras de los ríos azotados por el viento.

Según el Annam Dai Quoc Hoa Do de Jean-Louis Taberd, publicado en 1838, el río Mekong tiene 9 desembocaduras desde el noreste al suroeste, entre ellas: Cua Tieu, Cua Dai, Ba Lai, Ham Luong, Co Chien (perteneciente al río Tien); Cung Hau, Dinh An, Ba Thac y Tran De (perteneciente al río Hau).

Sin embargo, en realidad, el estuario de Ba Lai, en la provincia de Ben Tre, fue reemplazado por un sistema de represas de agua salada (en funcionamiento desde 2002). Según documentos antiguos, el estuario de Ba Thac se ubicaba en el islote de Dung ( Tra Vinh ), pero desde hace muchos años, ni siquiera los lugareños recuerdan con exactitud su ubicación.

La razón es muy sencilla: con el paso del tiempo, los continuos depósitos aluviales, junto con las alteraciones en algunos flujos naturales, han provocado que el estuario del río Ba Thac se haya ido sepultando. Por lo tanto, la leyenda de la tierra del dragón con nueve desembocaduras, en realidad, solo tiene siete.

Por mucho que cambie la naturaleza, lo más importante es que el gran río Madre ha creado una tierra pacífica, la base para la formación de una de las comunidades residenciales con muchas características culturales únicas, contribuyendo enormemente al tesoro cultural vietnamita.

Han transcurrido siglos desde que Lord Nguyen llegó para reclamar tierras y establecer asentamientos. Las tierras del sur, ubicadas entre ríos, siempre han sido un lugar donde convergen cualidades excepcionales, lo que, en un lenguaje rústico, se conoce como la generosa «cultura del jardín».

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