Las actividades educativas se reanudaron rápidamente para no interrumpir la vida de los niños.
Ubicada en la zona donde un grave incendio causó cientos de heridos, la Escuela Pública Bautista Tai Po (TPBPS) en Hong Kong, China, ha permanecido cerrada durante más de una semana. Los alumnos han sido asignados a la cercana Escuela Primaria Pública Tai Po o a la Escuela Primaria Cristiana Grace Memorial NTWJWA.
La Oficina de Educación de Hong Kong afirmó que su principal objetivo es ayudar a los estudiantes a retomar su rutina de aprendizaje lo antes posible, garantizando al mismo tiempo que reciban el apoyo académico y psicológico adecuado. Esto se debe a que ausentarse de la escuela durante demasiado tiempo y no tener con quién compartir el incidente puede tener un impacto significativo en su salud mental.
Durante las dos primeras semanas, TPBPS coordinó con las escuelas de la zona para ofrecer clases presenciales en grupos pequeños, combinadas con actividades de aprendizaje en varias ubicaciones temporales. Además, se impartieron clases de educación física, música y ciencias los fines de semana para mantener la moral y la estabilidad de los niños.
Se anima a los estudiantes a compartir sus sentimientos y experiencias negativas con el profesorado, los psicólogos escolares y sus familias. Una vez que se hayan estabilizado en sus estudios, la Oficina de Educación se coordinará con la Oficina de Salud para organizar sesiones de orientación psicológica.
Algunas escuelas, como la Escuela Secundaria Wong Shiu Chi, han creado un fondo para apoyar a los estudiantes y al personal cuyas casas fueron destruidas por el incendio, a fin de ayudarlos a recuperarse. A pesar de las dificultades, las escuelas de Tai Po colaboran estrechamente para garantizar la seguridad, mantener una educación de calidad para los estudiantes y ayudarlos a superar el trauma psicológico de la tragedia.
Sin embargo, no todos los padres están completamente tranquilos. Algunos expresaron su preocupación por el regreso prematuro a las clases presenciales, afirmando que tanto profesores como alumnos siguen sometidos a una gran presión psicológica. Por el contrario, muchas otras familias creen que cambiar el entorno de aprendizaje ayuda a los niños a superar temporalmente el ambiente traumático y a recuperarse más rápidamente. Los trabajadores sociales escolares también han apoyado proporcionando uniformes, libros y material escolar gratuitos.
La Oficina de Educación ha prometido apoyo adicional a las escuelas de la zona con un subsidio de 100.000 dólares de Hong Kong para cada escuela primaria y secundaria, y 50.000 dólares de Hong Kong para jardines de infancia. Se han organizado charlas de salud mental para docentes y padres con el fin de capacitar a la comunidad educativa para atender a los estudiantes afectados.
“Mantener un horario escolar estable es esencial para evitar que los estudiantes caigan en una depresión prolongada. Estar con amigos y profesores es una forma de ayudarlos a recuperar su ritmo diario”, afirmó Chu Wai-lam, presidente de la Asociación de Directores de Escuelas de Nuevos Territorios.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/hong-kong-ho-tro-tam-ly-cho-hoc-sinh-vung-chay-post759265.html






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