Anderson Lee Aldrich se declaró culpable en un tribunal estatal de Colorado de cinco cargos de asesinato en primer grado y 46 cargos de intento de asesinato.
Club Q, donde tuvo lugar el tiroteo el pasado noviembre. Foto: Reuters
El 19 de noviembre de 2022, Aldrich, con chaleco antibalas y armado con un rifle y una pistola, abrió fuego en el Club Q, un club nocturno LGBTQ. Además de los fallecidos, casi dos docenas de personas resultaron heridas o baleadas antes de su arresto. Aldrich, que entonces tenía 22 años, fue acusado de 323 cargos.
Durante el juicio, los familiares de las víctimas hablaron entre lágrimas de sus seres queridos y expresaron su enojo con Aldrich. Algunos sobrevivientes describieron el horror de aquella caótica noche.
"Nunca podré casarme con el amor de mi vida", dijo Kassandra Fierro sobre su novio, Raymond Green Vance, quien se encontraba entre los asesinados. Otros comentaron que el Club Q ya no era un "lugar seguro" para los residentes LGBTQ después del tiroteo.
Aldrich se negó a hablar durante la sentencia, pero su abogado defensor, Joseph Archambault, dijo que Aldrich quería que el tribunal supiera que estaba "profundamente arrepentido".
En virtud de un acuerdo de culpabilidad, el juez Michael McHenry condenó a Aldrich a cinco cadenas perpetuas consecutivas por asesinato, más más de 2.200 años adicionales por intento de asesinato.
“Sus acciones reflejaron la malicia más profunda del corazón humano”, dijo el juez. “Y la malicia casi siempre nace de la ignorancia y el miedo”.
El tiroteo en el Club Q recordó la masacre de 2016, cuando un hombre armado mató a 49 personas en el club nocturno gay Pulse en Orlando, Florida, antes de ser asesinado a tiros por la policía.
Colorado ya no aplica la pena de muerte. Sin embargo, Aldrich podría enfrentar la pena de muerte en un tribunal federal si la fiscalía decide presentar cargos bajo la ley estadounidense, que aún contempla la pena de muerte para algunos delitos.
Huy Hoang (según Reuters)
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