El desfile del Día Nacional del 2 de septiembre no sólo es emotivo; también ofrece a los jóvenes muchas lecciones significativas.
La mañana del 2 de septiembre, Hanói se llenó de banderas en el Día Nacional. Muchos jóvenes presenciaron con orgullo el desfile militar, lo que les recordó su responsabilidad de continuar la tradición.
Báo Quảng Ninh•02/09/2025
La atmósfera de Hanoi en la mañana del 2 de septiembre se llenó de banderas rojas y flores para dar la bienvenida.Día Nacional. En la calle Trang Tien, una de las vías por las que pasan los bloques, la gente se apiña a ambos lados, observando con ansiedad cada paso del desfile.
Habiendo visto en vivo desde las sesiones de práctica hasta el ensayo, hasta hoy, 2 de septiembre, Ta Phuong Lan (22 años, comuna de Dong Anh, Hanoi) compartió emocionado: "No me perdí ningún momento de los grupos marchando desde las sesiones de práctica hasta el ensayo.
Y hoy, al seguir viéndolo con mis propios ojos, me siento sumamente orgulloso y conmovido. Este día me recuerda la historia de la nación y también es una oportunidad para expresar gratitud a las generaciones de antepasados.
Con amigos, Ta Phuong Lan celebró el 80.º aniversario de la Revolución de Agosto y el Día Nacional el 2 de septiembre, sumergiéndose en el ambiente del desfile y marchando por la calle Trang Tien. Foto: Phuong Anh
Al observar los pasos firmes y decididos del ejército, Lan sintió con claridad la fuerza y la disciplina de la nación. Ese momento le recordó las historias que su abuelo, un veterano, solía contar sobre los años de arduas marchas, privaciones, pero aún resiliencia.
“Cuando vi a los soldados marchar al unísono, imaginé a mi abuelo con uniforme de soldado, de pie, así de alto. Me sentí muy orgulloso. Solía decir que este era el día más sagrado de la nación. Me animó a ser siempre agradecido, a no olvidar mis raíces ni los méritos de mis antepasados”, relató Lan con orgullo.
Lan agregó, díaDía NacionalNo es sólo una ocasión para divertirse con todos, sino que también recuerda a la generación joven que debe vivir responsablemente, continuar las tradiciones y construir juntos un país pacífico y desarrollado.
Nguyen Ngoc Tham y Hoang Thi Ngoc Diep, ambas de 18 años y recién graduadas de la universidad, tomaron el autobús desde Lang Son hasta la capital el 1 de septiembre. Ambas expresaron su deseo de vivir en primera persona la solemne atmósfera del desfile, un evento que hasta entonces solo se había visto en pantalla chica.
Los amigos Nguyen Ngoc Tham (izquierda) y Hoang Thi Ngoc Diep de Lang Son fueron a Hanoi para ver el desfile del Día Nacional el 2 de septiembre. Foto: Phuong Anh
Llegamos a Hanói antes del amanecer, con la bandera nacional y algunos bocadillos para esperar el desfile. Aunque estábamos cansados, cuando nos encontramos entre la multitud y vimos con nuestros propios ojos al ejército marchando al unísono, con la bandera roja y la estrella amarilla ondeando al ritmo de la música, sentí que todo mi cansancio se desvanecía —dijo Tham—.
Con orgullo aún visible en sus ojos, Ngoc Diep expresó: «Es la primera vez que presencio una atmósfera tan solemne. Lo que perdura no es solo la sensación abrumadora, sino también las profundas lecciones. Al ver a los soldados caminar con disciplina y coraje, siento que necesito vivir con mayor responsabilidad, no solo por mí, sino también por el país».
Para Tham y Diep, este viaje no fue solo la experiencia de "ver un desfile", sino también un hito en su madurez. Tham y Diep comentaron que hoy sentían con mayor claridad el valor de la paz, la cual fue compensada por las innumerables dificultades y sacrificios de sus padres y abuelos.
“Nunca olvidaremos las imágenes de esta mañana. Nos motivarán a seguir estudiando y practicando, para que en el futuro podamos contribuir con nuestro granito de arena al desarrollo del país”, dijo Diep.
Kommentar (0)