
La economía de China creció a su ritmo más lento en un año en el tercer trimestre, como habían pronosticado los analistas, informó Reuters el 20 de octubre. La prolongada caída del sector inmobiliario y las tensiones comerciales con Estados Unidos continuaron debilitando la demanda interna e internacional, lo que plantea un gran desafío para que Beijing mantenga el impulso de la recuperación.
Según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas de China el 20 de octubre, el producto interno bruto (PIB) de China en el período julio-septiembre aumentó un 4,8% en comparación con el mismo período del año pasado, pero aún disminuyó un 5,2% en comparación con el segundo trimestre.
En comparación con dos trimestres consecutivos, la economía de China en el tercer trimestre aumentó un 1,1%, más de lo previsto (0,8%) y ligeramente más alto que el 1% del trimestre anterior.
Las autoridades chinas han introducido una serie de medidas moderadas de apoyo económico este año, dado que las exportaciones y el mercado bursátil han mostrado cierta resiliencia. Sin embargo, el recrudecimiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China ha ensombrecido las perspectivas de crecimiento. Mientras tanto, Pekín aún enfrenta el problema a largo plazo de cambiar su modelo de crecimiento, pasando de basarse en la inversión exportadora a promover el consumo interno.
Los observadores dicen que China aún tiene margen para flexibilizar su política, pero los expertos están divididos sobre si Beijing actuará este año.
Las nuevas tensiones comerciales con Estados Unidos han expuesto las debilidades de su economía orientada a la manufactura y la exportación, lo que ha llevado a muchos expertos a decir que China se verá obligada a aceptar reformas más duras para reequilibrar el crecimiento.
Aunque las exportaciones de China repuntaron en septiembre, otros indicadores sugieren que la recuperación se está desacelerando, mientras persisten las presiones deflacionarias debido al exceso de capacidad y la feroz competencia entre las empresas.
Muchos exportadores chinos han comenzado a buscar nuevos mercados, enfrentándose a los aranceles más altos de Estados Unidos, aplicados desde principios de año. El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó recientemente con duplicar los aranceles sobre los productos chinos a partir del 1 de noviembre, aunque funcionarios de ambas partes han señalado su intención de reducir las tensiones.
Los líderes chinos celebrarán una reunión a puerta cerrada de cuatro días a finales de octubre para debatir diversos temas, incluido el XV Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social. Se espera que esta priorice las industrias de alta tecnología en un contexto de creciente competencia con Estados Unidos.
Los inversores también están atentos a la reunión del Politburó y del Comité Central de Trabajo Económico, prevista para diciembre, para buscar la dirección de la política económica para el próximo año.
También el 20 de octubre, China anunció las cifras de actividad de septiembre, que muestran que la producción industrial aumentó un 6,5 % interanual, superior al 5,2 % de agosto y muy por encima de las previsiones (5 %). Sin embargo, las ventas minoristas aumentaron solo un 3 %, ligeramente por debajo del 3,4 % del mes anterior, lo que refleja la cautela del consumidor en un contexto de incertidumbre económica.
Fuente: https://baotintuc.vn/the-gioi/kinh-te-trung-quoc-giam-toc-lam-day-len-ky-vong-ve-cac-goi-kich-thich-moi-20251020140159771.htm
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