La empresa con sede en Shenzhen lanzó su CPU Powerstar P3-01105 de primera generación a principios del mes pasado. El presidente Li Ruijie afirmó que el chip, diseñado principalmente para ordenadores de sobremesa del mercado comercial, se basa en la arquitectura x86 de Intel, desarrollada en colaboración con la empresa estadounidense.
Sin embargo, el material de marketing publicado por Powerleader no menciona ningún acuerdo con Intel. Tras el evento de lanzamiento, algunos expertos y entusiastas de la tecnología reconocieron de inmediato las similitudes entre esta CPU y el producto de Intel. Afirmaron que la nueva CPU de Powerleader es una versión mejorada del antiguo procesador de Intel.
Las especificaciones y el rendimiento del chip Powerstar, publicados por Geekbench (Canadá) a finales de mayo, demuestran que este procesador es idéntico a la CPU Intel Core i3-10105 Comet Lake. Asimismo, Tom's Hardware, un popular sitio web de noticias y análisis tecnológicos, también señaló algunas similitudes en el diseño y las características físicas de ambos chips.
Esto ha dado lugar a acusaciones de que la empresa china ha exagerado las características del producto en un intento por lograr la autosuficiencia tecnológica nacional y así recibir subsidios del gobierno . Pekín ha incrementado su apoyo a la investigación y el desarrollo de semiconductores mediante subsidios y financiación, dado que la guerra tecnológica con Washington no muestra indicios de amainar.
En un comunicado publicado por Li en Weibo, Powerleader reiteró que el chip Powerstar es un “producto personalizado desarrollado con el apoyo de Intel”. Además de retirar el material de marketing en línea sobre el nuevo procesador, la compañía afirmó que no solicitó ningún subsidio gubernamental durante su desarrollo.
Sin embargo, Powerleader no aclaró ni proporcionó detalles sobre cómo realizaron la personalización con procesadores Intel.
Exagerar la autonomía tecnológica doméstica
La empresa china reiteró el 6 de mayo que el nuevo producto lanzado representa "un paso importante en el camino hacia la independencia y el control de la arquitectura de chips x86 nacional". Powerleader planea construir nueve plantas de fabricación en China continental y aspira a ventas anuales de 1,5 millones de unidades.
Sin embargo, según el sitio de noticias Caixin, los expertos en semiconductores expresaron dudas sobre si Powerleader tiene la capacidad de producir chips por sí misma, ya que la empresa no ha invertido mucho en líneas de producción ni tiene la experiencia para comprender completamente la tecnología detrás de las CPU de Intel.
Powerleader, fundada en 2003, se dedica principalmente a la fabricación de servidores y ordenadores personales. Se prevé que la empresa represente menos del 5% de la cuota de mercado de servidores de China para 2022, según un informe publicado por la consultora de mercado IDC.
Algunos observadores han comparado el incidente con un escándalo de 2006 en el que Chen Jin, un destacado presidente y profesor de la Universidad Jiaotong de Shanghai, defraudó fondos gubernamentales falsificando una investigación sobre el procesador de señal digital Hanxin, que posteriormente se descubrió que era una versión de Motorola del chip.
Los expertos señalan que el caso de Powerleader difiere del escándalo de los chips Hanxin en que la empresa tenía un acuerdo comercial previo con Intel. Por lo tanto, es posible que haya exagerado su autonomía tecnológica en la comercialización de sus productos y que haya difuminado la distinción entre chips de desarrollo propio y chips personalizados.
(Según Nikkei Asia)
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