Para controlar el peso, a menudo se nos aconseja reducir el consumo de almidón. Sin embargo, no todos los almidones son los responsables del aumento de peso y la acumulación de grasa. A continuación, te presentamos 5 tipos de almidones que puedes incorporar a tu dieta para sentirte satisfecho sin temor a subir de peso o acumular grasa.
En primer lugar, las patatas, en concreto las batatas. Este tubérculo contiene una media de 110 calorías, nada de grasa, mucha agua y 5 g de fibra si se consume con piel. Es el carbohidrato ideal para quienes desean controlar su peso.
Las batatas y las patatas contienen almidón que ayuda a saciar el apetito sin provocar acumulación de grasa.
Por supuesto, las patatas serán un almidón que ayuda a saciar el hambre y no provoca acumulación de grasa si las cocinamos al vapor, hervidas u horneadas. Las patatas se convierten en un almidón de mala calidad si las preparamos de las siguientes maneras: fritas en aceite, untadas con mantequilla, con crema...
El maíz es un alimento rico en almidón que ayuda a saciar el hambre sin acumular grasa. Una mazorca mediana contiene aproximadamente 100 calorías y 3 gramos de fibra. Su composición nutricional es muy saludable, ya que contribuye a la sensación de saciedad y a controlar los antojos.
Por supuesto, para que el maíz sea un almidón saludable, no debemos añadir ingredientes como mantequilla o azúcar al prepararlo. Asar o hervir el maíz sin especias será un plato adecuado para personas con diabetes u obesidad.
El almidón de la fruta nos ayuda a sentirnos saciados durante mucho tiempo sin miedo a engordar.
Los plátanos, las manzanas y los pomelos contienen almidón resistente, que bloquea la absorción de carbohidratos y mejora la sensibilidad a la insulina. En otras palabras, el almidón de estas frutas nos ayuda a sentirnos saciados durante más tiempo sin temor a subir de peso.
Las legumbres, como los frijoles negros y rojos, contienen almidón que ayuda a saciar el apetito sin causar acumulación de grasa. Gracias a su alto contenido en fibra, ácido fólico, potasio y magnesio, son bajas en calorías.
Las legumbres como las judías negras y las judías rojas... contienen almidón de buena calidad.
La avena se ha considerado durante mucho tiempo un almidón adecuado para la alimentación. Contiene hasta un 66 % de almidón de buena calidad y, además, es fuente de proteínas, grasas, fibra y algunos minerales beneficiosos para la salud.
Sin embargo, además de complementar con los almidones buenos mencionados anteriormente, para controlar mejor el peso necesitamos combinarlo con un régimen de ejercicio adecuado.
An Nguyen
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