El cardenal Angelo Becciu, de 75 años, ex asesor del Papa Francisco y alguna vez considerado un posible candidato para el máximo cargo en el Vaticano, es el clérigo de mayor rango en la Iglesia Católica Romana en ser juzgado en un caso penal, según AFP.
El abogado del cardenal, Fabio Viglione, dijo que respetaban la sentencia dictada el 16 de diciembre -que incluía la pena de prisión y una multa de 8.000 euros-, pero que apelarían y seguirían manteniendo la inocencia de Becciu.
Cardenal Angelo Becciu en 2018
La AFP indicó que Becciu fue procesado por cargos de malversación de fondos, abuso de poder e influencia sobre un testigo. Es uno de los 10 acusados en un juicio centrado en la escandalosa inversión del Vaticano en un edificio de lujo en Londres.
Entre los diez acusados hay expertos financieros, abogados y personas que alguna vez trabajaron para el Vaticano. Todos fueron condenados el 16 de diciembre, excepto uno, el ex secretario de Becciu, Mauro Carlino.
Más de dos años y medio después de que comenzara el juicio, el presidente del tribunal, Giuseppe Pignatone, condenó a los acusados, con penas que van desde multas hasta más de siete años de prisión. El tribunal también ordenó la confiscación de 166 millones de euros a los condenados y les condenó a pagar a las partes civiles más de 200 millones de euros en indemnizaciones.
El Vaticano se ha declarado "parte perjudicada" y cuatro entidades, que son asociaciones civiles en el Vaticano, han reclamado cientos de millones de euros en daños, incluidos daños morales y reputacionales.
En el centro del juicio se encuentra una transacción que involucra un edificio en el exclusivo distrito londinense de Chelsea, que provocó una pérdida de dinero que, según el Vaticano, afectó su presupuesto de caridad.
Becciu fue condenado por malversación de fondos tras decidir invertir 200 millones de dólares en 2013-2014 en un fondo dirigido por el financiero Raffaele Mincione, lo que los jueces consideraron extremadamente arriesgado. Parte del dinero se utilizó para comprar parte del edificio, una operación que le costó al Vaticano entre 140 y 190 millones de euros, según los fiscales.
El Sr. Mincione fue condenado a cinco años y medio de prisión, mientras que otro corredor involucrado en el acuerdo de Londres, Gianluigi Torzi, fue condenado a seis años.
El cardenal Becciu, que viajó por el mundo como diplomático del Vaticano, fue el número dos en la Secretaría de Estado del Vaticano, la oficina que trabaja más de cerca con el Papa, de 2011 a 2018. Fue trasladado a dirigir el departamento involucrado en la santidad y finalmente renunció abruptamente en septiembre de 2020, después de ser informado de una investigación sobre él.
Se trató inicialmente de una investigación sobre 125.000 euros de dinero del Vaticano que donó a una organización benéfica en su Cerdeña natal, Italia, dirigida por sus hermanos. Posteriormente, el señor Becciu fue investigado por el acuerdo de Londres.
El Sr. Becciu también fue condenado por un pago de 570.000 euros a una mujer sarda, Cecilia Marogna, que según él era para ayudar a negociar la liberación de una monja colombiana secuestrada en Mali. La Sra. Marogna fue finalmente condenada a tres años y nueve meses de prisión.
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