El hígado trabaja constantemente para desintoxicar la sangre, eliminar los desechos del cuerpo y realizar muchas otras funciones esenciales. Se ha demostrado científicamente que el jugo de remolacha mejora la salud del hígado y ayuda a que funcione correctamente.
La remolacha es la raíz engrosada de la planta de la remolacha. Es una hortaliza de raíz nutritiva que se usa con frecuencia en la cocina o en zumos. Según Verywell Health, las remolachas más pequeñas suelen tener un sabor más dulce, mientras que las más grandes contienen más fibra.
El jugo de remolacha contiene nutrientes muy beneficiosos para la salud del hígado.
La remolacha contiene betaína, un antioxidante que ha demostrado científicamente ser muy beneficioso para el hígado. El primer efecto de la remolacha es reducir la cantidad de grasa acumulada en el hígado, previniendo o disminuyendo así el riesgo de desarrollar enfermedades hepáticas.
Además, algunas investigaciones sugieren que la betaína, un compuesto natural presente en la remolacha, puede ayudar a reducir la elevación de las enzimas hepáticas. Esto se debe a que la betaína posee propiedades antioxidantes que protegen las células hepáticas de los radicales libres y la inflamación. La inflamación, por otro lado, aumenta las enzimas hepáticas. Asimismo, la betaína participa en la síntesis de S-adenosilmetionina (SAMe), un compuesto necesario para la desintoxicación del hígado.
En un estudio publicado en la revista Frontiers in Nutrition , los científicos pidieron a voluntarios que tomaran 250 mg de suplementos de betaína al día durante 12 semanas. Los resultados mostraron cambios positivos en el hígado. Concretamente, el nivel de colesterol LDL ("malo") disminuyó y el de colesterol HDL ("bueno") aumentó.
De hecho, la remolacha es uno de los alimentos más ricos en betaína. Un estudio publicado en la revista Molecules reveló que 1 gramo de remolacha puede contener entre 750 y 1290 microgramos de betaína.
Para obtener betaína, beber jugo o comer remolacha es igualmente efectivo. La única diferencia es que la remolacha fresca tiene más fibra. Si comemos remolacha, podemos aprovechar esta rica fuente de fibra. La fibra, al llegar al intestino, ayuda a la digestión, estabiliza los niveles de azúcar en la sangre y mejora la salud intestinal.
El jugo de remolacha es beneficioso, pero los expertos desaconsejan su consumo excesivo. Beberlo de forma continua durante varios días puede provocar un desequilibrio mineral en el organismo. En particular, la remolacha contiene altos niveles de oxalato. Según Verywell Health , beber demasiado jugo de remolacha aumenta la concentración de oxalato en el cuerpo, lo que facilita la formación de cálculos renales.
Fuente: https://thanhnien.vn/muon-gan-khoe-hay-thu-uong-nuoc-ep-cu-den-18525011813281257.htm






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