Aún quedan muchas dificultades.
En su intervención en la Conferencia de Educación Superior 2025, el Sr. Vu Minh Duc, Director del Departamento de Docentes y Gestores Educativos del Ministerio de Educación y Formación , afirmó que, según las estadísticas de la base de datos del sector, el país cuenta con cerca de 86.000 docentes universitarios a tiempo completo, de los cuales más de 70.000 trabajan en instituciones públicas. Este colectivo incluye a casi 750 catedráticos, más de 5.900 profesores titulares, más de 30.000 doctores y cerca de 50.000 másteres. En los últimos años, el número de docentes ha aumentado rápidamente, la calidad ha mejorado gradualmente y algunos se han adaptado a los estándares internacionales.
Sin embargo, en el contexto de la innovación en la educación superior y la globalización, el profesorado no ha satisfecho plenamente las necesidades de desarrollo tanto en docencia como en investigación científica. El sistema de remuneración no resulta lo suficientemente atractivo como para retener a profesionales cualificados ni para atraer a científicos de prestigio, tanto nacionales como internacionales.
Según el Sr. Vu Minh Duc, en los últimos tiempos el Estado ha implementado numerosas políticas importantes para el desarrollo del profesorado: estandarización de las cualificaciones, regulación de los regímenes laborales, ampliación de la formación doctoral, fomento de la investigación científica y mejora de los salarios, los ingresos y las condiciones de trabajo. Sin embargo, en la práctica, estas políticas aún presentan muchas deficiencias.
El régimen laboral estipulado en la Circular 20/2020/TT-BGDDT es abierto y otorga autonomía a las instituciones de educación superior, pero aún presenta limitaciones en la conversión de la jornada laboral estándar. Esto desincentiva las actividades de investigación científica y dificulta la retención de docentes cualificados.
La política de sueldos y prestaciones se aplica generalmente a los funcionarios públicos de las unidades de servicio público, de conformidad con el Decreto 204/2004/ND-CP, con coeficientes que oscilan entre 2,34 y 8,0 según el rango. Además, los docentes tienen derecho a una bonificación preferencial del 25 % al 45 %, según la asignatura, junto con una bonificación por antigüedad del 5 % o más después de 5 años de servicio. Sin embargo, este nivel de ingresos aún no se corresponde con la carga de trabajo y las exigencias profesionales.
La política de formación y desarrollo profesional ha implementado numerosos proyectos (Proyectos: 322, 599, 911 y, recientemente, el 89) para apoyar a los docentes en la obtención de maestrías y doctorados, tanto en el país como en el extranjero. Algunas instituciones también cubren los gastos de matrícula, manutención y la participación en congresos científicos. Sin embargo, la tasa de participación docente en la formación sigue siendo muy baja. Esto se debe a que el nivel de apoyo es insuficiente y muchas instituciones de educación superior no le prestan la debida atención.
La política inicial afirma que la investigación científica es una tarea obligatoria y, al mismo tiempo, abre numerosos fondos y programas de financiación, desde el ámbito local hasta el nacional. Algunas instituciones cuentan con mecanismos para premiar a los docentes por sus publicaciones internacionales y apoyar su participación en congresos. Sin embargo, las principales dificultades radican en la falta de recursos financieros, la financiación limitada para la investigación y la complejidad de los procedimientos.
Las condiciones laborales del profesorado han mejorado gracias a la inversión de muchas universidades en laboratorios e investigación, así como al apoyo a la vivienda pública, especialmente para jóvenes docentes. Sin embargo, el sistema de promoción y nombramiento sigue siendo engorroso, inflexible y poco vinculado a la calidad, lo que dificulta la motivación a largo plazo.
Diversas escuelas y localidades han implementado políticas para atraer talento, como subsidios iniciales, apoyo para la vivienda, condiciones favorables para la investigación o admisión especial para científicos destacados y personas con altos títulos académicos. Sin embargo, estas políticas no suelen ser lo suficientemente competitivas a nivel internacional, lo que dificulta que Vietnam atraiga y retenga a expertos de alto nivel.

Pasando de la “gestión” al “desarrollo”
La Prof. Dra. Ngo Thi Phuong Lan, Rectora de la Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Nacional de Ho Chi Minh, comentó: En comparación con resoluciones anteriores, la Resolución N° 71-NQ/TW del Politburó sobre avances en el desarrollo de la educación y la formación (Resolución 71) representa un cambio fundamental en el pensamiento y la orientación política para docentes y directivos.
El primer avance significativo reside en el cambio de paradigma, pasando de la gestión a la gestión centrada en el desarrollo. La resolución no solo considera a los docentes como un instrumento de gestión, sino también como el eje central y la fuerza motriz del desarrollo. En consecuencia, la política se enfoca en crear un entorno favorable para que cada docente pueda desarrollar al máximo su potencial, ser respetado y contribuir a la institución.
El segundo avance radica en el cambio de enfoque para evaluar la calidad. En lugar de centrarse únicamente en la cantidad de títulos, la Resolución 71 hace hincapié en la eficacia práctica y la innovación. Esto motiva a los docentes a actualizar constantemente sus conocimientos, innovar en sus métodos de enseñanza, especialmente mediante la aplicación de tecnologías digitales, y a aproximarse a los estándares internacionales.
El tercer avance significativo es la mayor autonomía de las instituciones de educación superior. Con una mayor autonomía, las escuelas tendrán más iniciativa en la contratación, la formación y la organización del personal, optimizando así los recursos y mejorando la calidad del equipo.
“Esperamos que, una vez que entre en vigor la Resolución 71, el equipo de docentes y directivos no solo imparta conocimientos, sino que también actúe como investigador, compañero, inspirador y fomente la creatividad en los alumnos”, compartió la Prof. Dra. Ngo Thi Phuong Lan.
Garantizar la viabilidad y la eficacia
Según la profesora Ngo Thi Phuong Lan, la implementación de la Resolución 71 sin duda enfrentará muchos desafíos, especialmente en el contexto actual de las universidades.
El mayor reto reside en cambiar la mentalidad y los hábitos de trabajo de un número significativo de docentes y personal administrativo. Pasar de los métodos de enseñanza tradicionales a un enfoque moderno y centrado en el alumno requiere un gran esfuerzo y perseverancia.
El segundo desafío radica en la presión sobre los recursos para invertir en formación y mejora de cualificaciones. A pesar de las políticas, la asignación presupuestaria y la movilización de recursos sociales siguen enfrentando numerosas dificultades.
Para garantizar la viabilidad y eficacia de la Resolución 71, la Dra. Ngo Thi Phuong Lan afirmó que es necesario implementar un conjunto de soluciones integrales. En consecuencia, en lo que respecta a políticas y mecanismos, es preciso definir la política de remuneración, incentivar a los docentes destacados y establecer un mecanismo de evaluación científico y justo, basado en el desempeño laboral y el nivel real de contribución.
En cuanto a la formación y el desarrollo, es necesario fortalecer los programas de capacitación integral sobre métodos de enseñanza modernos, competencias digitales e investigación científica; organizar seminarios y foros para compartir experiencias y aprender unos de otros. Asimismo, es fundamental crear un entorno laboral profesional que fomente la autonomía, la creatividad y el espíritu de colaboración. Aplicar la tecnología en la gestión permitirá reducir la carga administrativa y, de esta forma, que los docentes dispongan de más tiempo para dedicarse a su especialidad.
“Creo que con el consenso de toda la sociedad, la determinación de los líderes en todos los niveles y los esfuerzos de cada individuo, superaremos los desafíos para llevar la educación superior vietnamita a un nuevo nivel”, dijo la Prof. Dra. Ngo Thi Phuong Lan.
Según el Sr. Vu Minh Duc, para satisfacer las exigencias del desarrollo en el contexto de la integración y la transformación digital, es necesario seguir innovando profundamente las políticas para el profesorado universitario. En primer lugar, se requiere subsanar las deficiencias en los regímenes laborales, los salarios y las prestaciones, al tiempo que se crean condiciones favorables para que el profesorado desarrolle su carrera profesional.
Por un lado, es necesario incrementar la inversión y el apoyo a la formación de posgrado, ampliar las oportunidades de investigación, crear un fondo para el desarrollo sustancial de la ciencia y la tecnología, y reducir los trámites administrativos. Por otro lado, las políticas deben fomentar la atracción de talento nacional y extranjero mediante mecanismos de remuneración flexibles y acordes con la capacidad y la contribución.
“Retener y atraer talento es un factor clave para determinar la calidad de la educación superior vietnamita. Solo cuando los docentes reciben un trato justo y cuentan con un entorno laboral favorable, se dedicarán verdaderamente a la enseñanza y la investigación, contribuyendo así a mejorar la calidad y el estatus de la educación superior de nuestro país”, afirmó el Sr. Vu Minh Duc.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/nghi-quyet-71-thay-doi-can-ban-tu-tu-duy-den-dinh-huong-chinh-sach-post750758.html






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