Un informe presentado en el reciente taller "Capital para el sector privado en la nueva era de crecimiento" indicó que, entre 2021 y 2023, el crédito a la empresa privada solo representó entre el 34 % y el 36 % del total de préstamos pendientes, cifra inferior a la de las empresas estatales y las empresas con inversión extranjera directa (IED). Las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan más del 97 % del total de empresas, solo tuvieron acceso a aproximadamente el 25 % del crédito total.
Mientras tanto, el capital proveniente del mercado de valores y de los bonos corporativos aún es limitado: el tamaño de la capitalización del mercado de valores representa el 71,4% del PIB en 2024, mucho menor que el de otros países de la región; después del período de fuerte crecimiento en 2020-2021, el desarrollo de los bonos corporativos aún no ha alcanzado las expectativas.
Una paradoja es que, aunque el Gobierno aboga por un fuerte desarrollo del sector privado, según un informe de investigación del Dr. Can Van Luc, miembro del Consejo Consultivo Nacional de Política Financiera y Monetaria, y un grupo de autores del Instituto de Formación e Investigación BIDV , la tasa de empresas que tienen que conseguir capital internamente y entre familiares todavía representa el 70%, casi el 50% de las PYME tienen dificultades para acceder al crédito bancario.
¿Cuál es la razón? En primer lugar, el sistema financiero vietnamita aún depende demasiado del crédito bancario, que representa más del 130% del PIB. Mientras tanto, los canales de capital a medio y largo plazo, como el mercado de valores, los fondos de capital riesgo, los fondos de pensiones, etc., se desarrollan lentamente. Las empresas privadas, especialmente las startups innovadoras, tienen dificultades para encontrar capital riesgo o capital a largo plazo para invertir en tecnología.
En segundo lugar, el marco legal del mercado de capitales aún no está completo. La supervisión y la transparencia informativa en el mercado de bonos corporativos siguen siendo limitadas, lo que ha provocado una pérdida de confianza de los inversores y ha impedido una recuperación sólida del mercado tras los acontecimientos de 2022. En tercer lugar, muchas políticas preferenciales en materia fiscal y crediticia no se han implementado. Las pymes aún enfrentan dificultades para acceder a paquetes de crédito preferencial o fondos de garantía de crédito.
En el nuevo contexto, según los expertos, la eliminación de los cuellos de botella de capital para el sector privado debe implementarse de forma sincronizada tanto a nivel macro como micro. En primer lugar, es necesario diversificar los canales de movilización de capital, además del crédito bancario. El gobierno debe promover el desarrollo del mercado de valores y del mercado de bonos corporativos; fomentar la formación de fondos de capital de riesgo, fondos de inversión privados y fondos de pensiones para proporcionar capital a largo plazo a las empresas.
El segundo es mejorar el mecanismo de garantía de crédito y los incentivos fiscales para las pymes. Las políticas fiscales deben incentivar la reinversión y la innovación de las empresas, en lugar de centrarse únicamente en las obligaciones a corto plazo. El tercero es crear un corredor legal favorable para las startups creativas. Vietnam cuenta actualmente con más de 3800 startups, por lo que necesita un mecanismo que incentive la participación de fondos de inversión extranjeros y reduzca las barreras legales para facilitar la captación de capital.
Además, el desarrollo de finanzas verdes y sostenibles es una tendencia inevitable cuando Vietnam se compromete con el objetivo de cero emisiones netas para 2050. Esto requiere un mecanismo que incentive el flujo de capital hacia proyectos de energías renovables y la economía circular. Finalmente, las empresas deben mejorar la transparencia financiera y estandarizar la gobernanza para generar confianza entre los bancos y los inversores.
El capital es el motor de la economía, y para el sector privado —el principal motor económico—, desbloquear las fuentes de capital se vuelve aún más urgente en la nueva era. Si se implementan con decisión soluciones para diversificar los canales de capital, mejorar las instituciones y fortalecer la confianza del mercado, Vietnam puede abrir un ciclo de crecimiento sostenible, en el que el sector privado se convierta en el verdadero pilar de la economía.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/nguon-von-cho-khu-vuc-tu-nhan-post811393.html
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