El 26 de agosto, el Dr. Tu Dung, director del Hospital JW (HCMC), dijo que el hospital acababa de recibir tratamiento de emergencia para una paciente que había sido mordida por un perro, lo que le provocó desgarros en los labios y la boca; la herida tenía 1,5 cm de profundidad, casi 5 cm de largo y seguía sangrando.
La Sra. C. dijo que, debido a que estaba jugando demasiado con su perro, este la atacó repentinamente y la mordió en la cara, causándole un profundo desgarro en los labios y la boca, y un sangrado profuso.
Herida profunda por mordedura de perro
Tras varios intentos infructuosos de detener la hemorragia, la familia llevó rápidamente a la Sra. C. al hospital para que recibiera atención de urgencia.
Mediante exploración clínica, se observó que el paciente presentaba un desgarro de 3 cm de longitud y 1,5 cm de profundidad en el músculo del labio superior y un desgarro de casi 2 cm en la mucosa del labio inferior. Además de aplicar los primeros auxilios necesarios, el factor estético es fundamental, sobre todo en heridas faciales.
Los médicos del Hospital JW abrieron la herida para limpiar, desinfectar y suturar los labios de la Sra. C.
"La sutura de emergencia es una operación para detener el sangrado a tiempo, pero si se utilizan hilos gruesos, el resultado estético será deficiente. Los médicos utilizaron hilos finos y suturaron según cada capa muscular para restaurar la estructura, evitando así que los labios quedaran torcidos", explicó el Dr. Dung.
Por suerte, la Sra. C. llegó al hospital a tiempo, lo que facilitó el procedimiento a los médicos y evitó que le quedaran cicatrices en la cara más adelante.
El doctor Tu Dung recomienda que los jóvenes y las familias con mascotas tengan cuidado al jugar con ellas para evitar incidentes desafortunados.
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