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Cultiva la mente y cultiva el espíritu.

(GLO) - Las personas tienen tantas pasiones que el tiempo del día está predeterminado y debe dividirse equitativamente entre diferentes cosas. Equilibrar todo no es fácil. Y al final, lo que consideramos más importante suele ser nuestra prioridad. Para mí, esa prioridad es el placer de escribir.

Báo Gia LaiBáo Gia Lai26/06/2025

Desde la escuela tengo la costumbre de escribir y tomar notas. Llevaba un diario con anotaciones diarias sobre cosas al azar, apuntaba lo que me parecía útil, relatos cortos y poemas que se me ocurrían… En aquel entonces, no lo consideraba una pasión ni un pasatiempo. Escribía simplemente porque me apetecía, nada más.

Mis amigos suelen recordar historias de mi infancia, cuando nos juntábamos y yo era quien contaba cuentos. Historias que leía en libros y periódicos. En aquel entonces, los libros y los periódicos eran escasos, sobre todo en zonas costeras remotas como la mía.

Los únicos libros impresos a los que teníamos acceso eran los libros de texto que tomábamos prestados de la biblioteca escolar. Estos libros circulaban de clase en clase. A menudo, desconocíamos el aspecto de sus portadas y sus diseños, ya que, cuando llegaban a nuestra clase, o bien las portadas habían sido reemplazadas por otro tipo de papel grueso, o peor aún, las tapas exteriores habían desaparecido e incluso faltaban páginas en el interior.

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Fotografía ilustrativa. Fuente: internet.

Luego, por casualidad, me convertí en escritor profesional, algo que tampoco había planeado, ya que tenía un trabajo estable. En aquella época, leía periódicos con frecuencia y, de vez en cuando, conocía a algunos autores. Al enterarse de que había escrito, me animaron a enviarles artículos. La primera vez que se publicó un artículo mío fue en la revista literaria Gia Lai , y después en el periódico Gia Lai. Me resulta difícil describir la alegría que sentí. Aquello me animó a escribir y a enviar artículos con más frecuencia.

Luego me hice miembro de la Asociación Provincial de Literatura y Artes, y cada año participaba en la conferencia de colaboradores del periódico Gia Lai, donde conocía a otros escritores, aprendía de ellos y mi pasión por las palabras se multiplicaba. Me volví más consciente de lo que escribía y más cuidadosa y meticulosa cada vez que escribía algo.

Suelo decir que leer y escribir es el camino para cultivar el conocimiento. Quien sembró mis primeras palabras en mi interior fue mi padre. Me inculcó el hábito de la lectura, comprándome libros allá donde iba. Aún hoy, a pesar de tener más de setenta años, mi padre sigue comprándome libros que le resultan interesantes.

Personas como mi padre, aunque no tengan mucha educación formal, leen mucho y comprenden de una manera peculiar. Mi padre es muy culto y puede hablar con profundidad sobre muchos temas. Esto se debe a que lee e investiga con frecuencia en libros.

Con lo que aprendió, nos guió. No solo mi padre, sino casi todos en su generación tenían el hábito de leer y estudiar por su cuenta. Trabajaban en diversos campos y profesiones. Algunos eran soldados, ingenieros, médicos e incluso obreros… pero también sabían tocar instrumentos musicales, escribir poesía y componer música.

A veces, regalo libros a los niños para animarlos a sumergirse en el mundo de las palabras. Un libro no necesita emitir ningún sonido, pero puede transmitir energía positiva a quienes leen en silencio cada página. Un libro no necesita dar ninguna mano para brindar consuelo y alivio a las heridas emocionales. Un libro puede transformar la manera en que las personas piensan y viven cuando encuentran la luz que ilumina lo más profundo de su ser.

Quienes leen libros suelen tener una comprensión profunda y un pensamiento amplio. Estar en contacto con ellos es como leer un libro valioso. Es una forma de nutrir la mente, cuando las personas cultivan en su interior las capas de conocimiento adquiridas a través de la lectura.

Alguien dijo una vez: «En el momento en que convencemos a un niño de cruzar el umbral mágico de una biblioteca, cambiamos su vida para siempre, para mejor». En mi caso, esto se ha confirmado por experiencia propia.

Fuente: https://baogialai.com.vn/nuoi-chu-duong-tam-post329603.html


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