(NLDO) - El sistema estelar TRAPPIST-1 con 7 planetas puede brindar una interesante mirada de "viaje en el tiempo" hacia el pasado del mundo en el que vivimos.
TRAPPIST-1 es una estrella enana ultrafría a 38,8 años luz de distancia, en la constelación de Acuario. Alberga siete planetas, cada uno con características similares a las de la Tierra, algunos de los cuales incluso se cree que albergan vida.
Un nuevo estudio ha "viajado atrás en el tiempo" para descubrir cómo se formaron estos siete fascinantes planetas.
La fría estrella roja TRAPPIST-1 y sus siete planetas en órbita - Foto: NASA/Robert Lea
El astrónomo Gabriele Pichierri del Instituto de Tecnología de California (Caltech - EE.UU.) y sus colegas han creado un modelo para explicar la configuración orbital especial del sistema TRAPPIST-1.
Anteriormente, se había descubierto que los pares de planetas vecinos en este sistema estelar tenían relaciones de periodos de 8:5, 5:3, 3:2, 3:2, 4:3 y 3:2, respectivamente. Esto provoca que formen una danza rítmica al "bailar" alrededor de su estrella anfitriona, llamada resonancia orbital. Sin embargo, existe una ligera desviación: TRAPPIST-1 b y TRAPPIST-1 c tienen una relación de 8:5, mientras que TRAPPIST-1 c y TRAPPIST-1 d tienen una relación de 5:3. Esto reveló inadvertidamente una compleja historia de migración planetaria dentro del sistema.
Según los autores, se cree que la mayoría de los sistemas planetarios comenzaron en estados de resonancia orbital, pero luego experimentaron una inestabilidad significativa durante sus vidas y se desincronizaron.
El modelo muestra que los cuatro planetas originales del sistema, ubicados cerca de su estrella madre, evolucionaron individualmente en una secuencia de resonancia regular de 3:2.
Sólo cuando el límite interior de los discos protoplanetarios (que existen alrededor de las estrellas cuando son jóvenes y sirven como disco de material a partir del cual se forman los planetas) se expandió hacia afuera, sus órbitas se relajaron y formaron la configuración que observamos hoy.
El cuarto planeta, ubicado inicialmente en el límite interior del disco, migró más afuera y luego fue empujado hacia adentro nuevamente cuando los tres planetas exteriores se formaron durante la segunda etapa de la formación del sistema.
Este nuevo descubrimiento nos ayuda a comprender mejor un proceso que tuvo lugar en el sistema solar primitivo, incluido Júpiter (el primer planeta en formarse) moviendo y sacudiendo a los planetas gestantes restantes.
Además, los resultados anteriores también muestran que el Sistema Solar en sus días "primordiales" era un mundo mucho más duro, con grandes colisiones que empujaban a los ocho planetas del sistema a una danza caótica como la de hoy.
El nuevo estudio acaba de publicarse en la revista científica Nature Astronomy.
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Fuente: https://nld.com.vn/phat-hien-bat-ngo-ve-su-ra-doi-cua-7-hanh-tinh-gan-giong-trai-dat-196240823112713953.htm
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