Después de un mes de dolor torácico continuo durante el esfuerzo, un hombre de 49 años en Hanoi visitó el Hospital General MEDLATEC para un examen.
Allí, los médicos descubrieron que tenía un defecto cardíaco congénito extremadamente raro, una enfermedad de la arteria coronaria única, tipo LII-B, que puede causar isquemia miocárdica y riesgo de muerte súbita si no se detecta a tiempo.
El paciente NVT comentó que últimamente sufría con frecuencia dolor torácico detrás del esternón, especialmente al hacer ejercicio o trabajo pesado, y que el dolor disminuía al descansar. Tenía antecedentes de tabaquismo, lo que aumentaba su preocupación por las enfermedades cardiovasculares.
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Imagen de angiografía computarizada (ATC). Imagen izquierda: Una persona normal, con dos ramas de la arteria coronaria originándose en dos raíces separadas. Imagen derecha: Las dos ramas de la arteria coronaria del paciente originándose en una raíz común. |
En MEDLATEC, a los pacientes se les asignan pruebas básicas como radiografía de tórax, electrocardiograma, prueba de enzimas cardíacas...
Sin embargo, todos los indicadores se encontraban dentro de los límites normales. Debido a que los síntomas eran poco claros y difíciles de determinar, el médico solicitó una angiografía por tomografía computarizada coronaria (ATC) para determinar la causa exacta.
Los resultados de la angiotomografía computarizada (ATC) mostraron que el paciente presentaba una anomalía congénita poco común denominada arteria coronaria única, tipo LII-B. Esta anomalía provoca que tanto la arteria coronaria izquierda como la derecha se originen en una sola raíz en lugar de dos raíces separadas.
Cabe destacar que la rama de la arteria coronaria derecha del Sr. T. seguía una trayectoria anormal, intercalada entre la arteria pulmonar y la aorta, lo que le provocó un estrechamiento congénito de aproximadamente el 45 % de su diámetro. Esta fue la causa de su dolor torácico durante el esfuerzo, señal de alerta de isquemia miocárdica.
Según el Dr. Tran Van Thu, subdirector del Sistema de Diagnóstico por Imágenes del Hospital General MEDLATEC, la arteria coronaria única es uno de los defectos cardíacos congénitos muy raros, que aparece en menos del 0,05% de la población.
Normalmente, el corazón tiene dos arterias coronarias, la izquierda y la derecha, que se originan en dos puntos separados del seno coronario de la aorta y que irrigan el músculo cardíaco. Sin embargo, en personas con este defecto, solo existe una arteria coronaria que se origina en un único punto y luego se ramifica para irrigar todo el corazón.
El tipo LII-B, clasificado según el sistema Lipton, se considera de alto riesgo. En esta variante, la rama de la arteria coronaria derecha se origina en el seno de Valsalva izquierdo y pasa entre la aorta y el tronco pulmonar, un sitio propenso a la compresión, especialmente durante el esfuerzo, lo que reduce el riego sanguíneo al corazón y puede provocar muerte súbita.
Afortunadamente, el caso se detectó a tiempo. Si se hubiera ignorado o tratado incorrectamente, el riesgo de complicaciones graves habría sido muy alto —enfatizó el Dr. Thu—.
El diagnóstico preciso de esta anomalía depende de las técnicas de imagen modernas. Entre ellas, la angiografía por tomografía computarizada coronaria (ATC) con un escáner TC de 128 cortes se considera actualmente el método de referencia para detectar la enfermedad coronaria única.
Este método no solo determina con precisión el origen y la trayectoria de la arteria, sino que también ayuda a evaluar el grado de estenosis y analiza la correlación con los vasos sanguíneos grandes para desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
En casos asintomáticos o con vías vasculares favorables, a los pacientes se les puede indicar un seguimiento periódico sin intervención.
Sin embargo, si hay síntomas de dolor en el pecho, dificultad para respirar o las imágenes de la ATC muestran una trayectoria vascular peligrosa, los médicos considerarán una intervención quirúrgica para cambiar el origen de la arteria coronaria o recrear una nueva abertura vascular para asegurar que el flujo sanguíneo al corazón no se interrumpa.
El Dr. Thu también indicó que la mayoría de los casos de anomalías de una sola arteria coronaria se detectan por casualidad cuando el paciente se realiza un chequeo médico general o una angiografía por tomografía computarizada (ATC) por sospecha de enfermedad cardiovascular. Esto demuestra la importancia de los chequeos médicos regulares, especialmente en personas con factores de riesgo como tabaquismo, hipertensión arterial, trastornos lipídicos o síntomas de dolor torácico y fatiga durante el ejercicio.
La detección temprana de posibles anomalías congénitas puede ayudar a prevenir complicaciones graves, incluso la muerte súbita. Es recomendable realizar chequeos cardiovasculares regulares al menos una o dos veces al año, especialmente cuando se presenten signos inusuales, recomendó el médico.
Fuente: https://baodautu.vn/phat-hien-di-tat-tim-bam-sinh-cuc-hiem-nho-kham-suc-khoe-dinh-ky-d407500.html
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