• No dejes que las palabras se conviertan en... armas
  • Hacia un entorno de aprendizaje eficaz, moderno y seguro
  • Concienciación sobre el tráfico en las escuelas

En Ca Mau, aunque el número de incidentes recientes no es elevado, ha generado mucha preocupación. Una pequeña pelea, un conflicto en línea, una burla involuntaria... pueden ser la chispa que desencadene un comportamiento descontrolado. Si bien el gobierno y el sector educativo gestionan la situación con prontitud, aún persiste la pregunta más importante: ¿Podemos esperar a que haya más víctimas para actuar?

Patio de juegos de música de los clubes de la escuela secundaria Ca Mau. (Foto: Quynh Anh)

En numerosas reuniones y discursos, los líderes educativos enfatizaron que la violencia escolar es un desafío directo para todo el sistema, no solo responsabilidad de las escuelas o las familias. Las directrices giran en torno a tres pilares: prevención temprana, detección oportuna e intervención eficaz. Esto no es un eslogan, sino un requisito obligatorio para proteger la seguridad del alumnado.

La Resolución 71/NQ-CP sobre innovación educativa define claramente su orientación: construir un entorno de aprendizaje seguro y humano; fortalecer la capacidad emocional y social del alumnado; fortalecer la responsabilidad de la familia, la escuela y la sociedad; y reforzar la disciplina y los códigos de conducta. El mensaje constante es: no puede haber educación de calidad si el alumnado vive con miedo a la violencia. Esta es una base legal importante que las localidades, incluyendo Ca Mau , deben aplicar con firmeza.

Es necesario organizar más actividades extracurriculares para incorporar propaganda legal a los estudiantes. (Foto: Quynh Anh)

Seamos sinceros, la violencia escolar no es simplemente resultado del mal carácter. Es el resultado de muchos factores: falta de habilidades comunicativas, presión psicológica, influencia negativa de las redes sociales, indiferencia de los adultos y la mentalidad distorsionada que considera la fuerza como una forma de protegerse. Ninguna razón puede justificar el abuso de otros.

Para detener esta espiral, las escuelas necesitan implementar de inmediato soluciones impostergables: monitorear de cerca la psicología de los estudiantes como una tarea de gestión de riesgos; estandarizar la educación en habilidades para la vida y las habilidades de gestión emocional; fortalecer la educación legal para que los estudiantes entiendan claramente las consecuencias de su comportamiento; construir un ambiente de trabajo saludable, crear oportunidades para la experiencia y la cooperación; establecer un mecanismo de informes de seguridad para estudiantes, maestros y padres.

Las actividades colectivas no solo fomentan el conocimiento, sino que también fomentan la solidaridad y la unidad entre los estudiantes. (En la foto: Exposición "Van Mieu - Quoc Tu Giam", organizada por el Museo Provincial en colaboración con el Centro de Actividades Culturales y Científicas de Van Mieu - Quoc Tu Giam (Departamento de Cultura y Deportes de Hanói) en el Monumento Conmemorativo del Presidente Ho Chi Minh, provincia de Ca Mau). (Foto: Quynh Anh)

Sin embargo, la escuela no puede funcionar sola. La familia debe estar más presente en la vida espiritual del niño. Además de la pregunta "¿Qué aprendiste hoy?", los padres deben prestar atención a "¿Estás bien hoy?", "¿Qué te preocupa?" y "¿Cómo resuelves los conflictos?". La compañía de la familia es la primera y más importante línea de defensa.

No podemos controlar todas las redes sociales, pero sí podemos cambiar el comportamiento en nuestras aulas. No podemos eliminar todos los conflictos, pero sí podemos elegir mejores maneras de resolverlos. La lucha contra la violencia escolar solo tendrá éxito cuando cada estudiante no la vea como un asunto de adultos, sino como su propia responsabilidad.

Phuc An

Fuente: https://baocamau.vn/phong-chong-bao-luc-hoc-duong-trach-nhiem-khong-cua-rieng-ai-a124388.html