Fortalecer el sistema inmunológico
El alto contenido de vitamina C en los mangos ayuda a aumentar la producción de glóbulos blancos, lo que mejora la capacidad para combatir infecciones. Los antioxidantes ayudan a proteger las células inmunitarias del daño, manteniendo una función inmunitaria óptima. La vitamina A desempeña un papel importante en el mantenimiento de la barrera protectora de la piel y las membranas mucosas, previniendo la invasión de bacterias y virus.
Proteger la salud del corazón
El potasio presente en el mango ayuda a regular la presión arterial, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La fibra ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y a aumentar el colesterol bueno (HDL), mejorando así la salud cardiovascular. Los antioxidantes ayudan a proteger los vasos sanguíneos del daño, previniendo la aterosclerosis.
Mejorar la salud digestiva
Las enzimas digestivas del mango ayudan a descomponer las proteínas, lo que facilita la digestión y reduce el estreñimiento. La fibra ayuda a aumentar la evacuación intestinal, previniendo el estreñimiento y manteniendo un sistema digestivo saludable. El mango suaviza el revestimiento del estómago, reduciendo los síntomas de indigestión y acidez.
Proteger la salud ocular
La vitamina A y el betacaroteno presentes en el mango ayudan a proteger la córnea, previniendo la sequedad ocular y la ceguera nocturna. La luteína y la zeaxantina presentes en el mango ayudan a proteger la retina del daño causado por la luz azul, reduciendo el riesgo de degeneración macular y previniendo las cataratas.
Favorece la pérdida de peso y el control del azúcar en sangre.
La fibra del mango proporciona una sensación de saciedad prolongada, ayuda a controlar los antojos y reduce la ingesta calórica. El mango tiene un índice glucémico medio, no provoca picos de azúcar en sangre y es apto para diabéticos.
Belleza de la piel y el cabello
Los mangos son ricos en vitaminas excelentes para la piel y el cabello. La vitamina C y los antioxidantes ayudan a proteger la piel del daño solar y a prevenir el envejecimiento. La vitamina A estimula la producción de colágeno, manteniendo la elasticidad y firmeza de la piel. La vitamina E ayuda a hidratar la piel y el cabello, dejándolos suaves y brillantes.
Mejora la memoria y la función cerebral.
Los antioxidantes presentes en el mango ayudan a proteger las neuronas del daño, mejoran la memoria y la concentración. El mango también contiene vitamina B6, que ayuda a producir neurotransmisores, favorece la función cerebral y ayuda a aumentar la concentración.
Prevenir el cáncer
Los antioxidantes presentes en los mangos ayudan a proteger las células del daño al ADN, reduciendo el riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluidos el cáncer de próstata y de colon.
Bueno para mujeres embarazadas
El folato presente en el mango es importante para el desarrollo fetal, previniendo defectos del tubo neural. La vitamina C y el hierro ayudan a aumentar la absorción de hierro, previenen la anemia en mujeres embarazadas y nutren tanto a la madre como al bebé.
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