La era digital es un camino prometedor si tomamos la iniciativa para aprovecharlo. La mayor oportunidad que ofrece la IA es la capacidad de personalizar el aprendizaje, donde cada alumno tiene un camino único que se adapta a sus capacidades, ritmo e intereses, algo que el modelo tradicional de educación masiva difícilmente puede lograr. Además, la IA apoya eficazmente al profesorado en tareas como la evaluación y el análisis del progreso del alumnado, dándoles más tiempo para centrarse en lo fundamental: inspirar, guiar el pensamiento y cultivar la personalidad. Más importante aún, si se organiza e invierte equitativamente en la IA, puede reducir la brecha en el acceso al conocimiento entre estudiantes de zonas urbanas y remotas, a la vez que mejora la eficacia de la administración escolar y la integración educativa internacional.
Sin embargo, los desafíos que plantea esta era también son enormes. En primer lugar, la brecha digital está presente en el aula y, si no se controla, se ampliará. En segundo lugar, la IA plantea el riesgo de una crisis ética académica cuando los estudiantes dependen de herramientas para escribir, resolver problemas de matemáticas y hacer las tareas. En tercer lugar, la falta de una plataforma digitalizada en vietnamita y de contenido educativo localizado de calidad puede generar dependencia de plataformas de IA extranjeras, que transmiten ideas y filosofías inapropiadas. En la región del Sudeste Asiático, muchos países como Singapur, Malasia, etc., han implementado programas nacionales de IA para la educación temprana. Vietnam necesita una visión estratégica y una mayor determinación para actuar.
Para satisfacer las demandas de la época, el desarrollo de la IA en la educación vietnamita debe sustentarse firmemente en dos pilares. En primer lugar, es necesario innovar radicalmente el contenido y los métodos educativos. En cuanto al contenido, es necesario integrar el pensamiento interdisciplinario y las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), e incorporar conocimientos sobre IA, datos, seguridad digital y ética tecnológica en el programa, manteniendo al mismo tiempo los valores tradicionales: historia, cultura, patriotismo y espíritu comunitario.
En cuanto a los métodos, la enseñanza debe pasar de "transmitir" a "activar" la iniciativa de los alumnos, mediante clases y aulas invertidas, ayudándoles a construir conocimiento y resolver problemas. Los docentes cambian su rol al de diseñadores de situaciones, acompañantes e inspiradores. En cuanto a los métodos, la educación debe ser abierta, flexible y personalizada, y la IA es una herramienta ideal y solo es verdaderamente efectiva cuando los alumnos se guían por una filosofía clara, no simplemente por la búsqueda de calificaciones y títulos. Más importante aún, cuanto más se desarrolla la tecnología, más humanos se necesitan. La IA es una herramienta trascendental, pero si la educación solo enseña cómo usarla sin enseñar cómo vivir éticamente con ella, podríamos estar alimentando inadvertidamente un peligro potencial.
Del análisis anterior se desprende que debemos actuar con prontitud y sincronía. El Estado debe emitir pronto un Marco Nacional de Competencias en IA para la educación, que incluya habilidades digitales, ética digital y pensamiento tecnológico. Al mismo tiempo, es necesario aumentar la inversión en infraestructura digital para zonas remotas, desarrollar recursos científicos abiertos en vietnamita e IA vietnamita al servicio de la educación; e innovar en los métodos de evaluación estudiantil basados en la competencia, en lugar de simplemente evaluar los conocimientos. Las escuelas y el profesorado deben reorganizar los programas de formación, capacitar al profesorado en IA y nuevos métodos pedagógicos. Es necesario establecer normas para el uso responsable de la IA, la lucha contra el plagio y el fraude académico; considerar la IA como un aliado, y que el profesorado siga desempeñando un papel de liderazgo con inteligencia, experiencia y amor por la profesión. Para padres y alumnos: Es necesario orientar a los alumnos para que utilicen la IA como un compañero, sabiendo cómo debatir, no como una herramienta para hacer las tareas escolares.
La era de la IA no requiere que la educación produzca "superhumanos", sino que nos convierta en seres humanos, fieles a nosotros mismos. Para lograrlo, la educación vietnamita necesita innovar sustancialmente, abordar la tecnología con sobriedad y no dejarse confundir por lo nuevo. Pero, al mismo tiempo, necesita estar profundamente arraigada en los valores nacionales tradicionales, no perder la identidad ni depender de las comodidades tecnológicas.
Una educación que se atreva a innovar sin seguir las modas, una educación profundamente humana que no le dé la espalda a la tecnología. En ese momento, no solo podremos adaptarnos a los nuevos tiempos, sino también contribuir a su transformación con la inteligencia, la moral y el temple del pueblo vietnamita.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/tam-nhin-cua-giao-duc-trong-ky-nguyen-ai-post819640.html






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