Campos de arroz intercalados con estanques de camarones en An Giang , flores de loto y nenúfares que brotan en las zonas costeras de Ca Mau, o plantaciones de pimienta y plátano entremezcladas con las vastas plantaciones de café de las Tierras Altas Centrales. Estas tres pinturas no solo muestran biodiversidad, sino que también reflejan que los agricultores vietnamitas están aprendiendo a convivir con el cambio climático en lugar de combatirlo.

Arroz en terrazas en el noroeste. Foto: VAAS.
El cambio climático está transformando el panorama agrícola de Vietnam. Según el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente , la intrusión de agua salada y la sequía afectan por sí solas a más de 1,3 millones de hectáreas de tierras cultivables cada año. Si el nivel del mar sube un metro, el delta del Mekong podría perder hasta el 40 % de su superficie productiva. Estos desafíos obligan al sector agrícola a pasar de centrarse en aumentar la producción a priorizar la conservación de los ecosistemas. La tierra ya no se destina únicamente a la producción; también es necesario invertir recursos en la restauración y protección del medio ambiente.
En ese camino, los proyectos de agricultura climáticamente inteligente desempeñan un papel fundamental. Desde el programa VnSAT hasta el Proyecto de Transformación de la Agricultura Sostenible del Delta del Mekong (MD-ICRSL), Vietnam ha logrado grandes avances en la replanificación de los sistemas agrícolas para adaptarlos a cada zona ecológica.
Más de 1,8 millones de agricultores han recibido capacitación en técnicas de adaptación, el uso de fertilizantes, agua de riego y variedades de cultivos resistentes a la sequía. Casi 200.000 hectáreas de arroz, cultivos industriales y árboles frutales se han reconvertido a un modelo de producción de bajas emisiones, lo que ha contribuido a aumentar la eficiencia en el uso de los recursos y a mejorar los medios de vida de cientos de miles de familias.
En 2025, el sector agropecuario de Vietnam entrará en una nueva fase con el proyecto «Producción con emisiones reducidas en el sector agropecuario para el período 2025-2035, visión 2050», un hito en la institucionalización de la agricultura ecológica. Este proyecto pionero sienta las bases para un sistema de medición, reporte y verificación (MRV) de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el sector, con el objetivo de participar en el mercado internacional de carbono.
Según el viceministro de Agricultura y Medio Ambiente, Hoang Trung, la creación de un sistema de MRV es sumamente difícil y compleja. Una vez finalizado el proceso, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente implementará un modelo piloto de intercambio de créditos de carbono, mediante el cual los agricultores podrán beneficiarse de la reducción de emisiones. Los grupos de cultivos prioritarios se seleccionarán en función de tres criterios: superficie, potencial de reducción de emisiones y ventajas ecológicas, centrándose inicialmente en cinco grupos clave: arroz, café, pimienta, frutales y cultivos industriales de ciclo largo.
“El Departamento de Producción Agrícola y Protección Vegetal debe clarificar el personal, el trabajo, el cronograma, los productos y la escala del área”, enfatizó el viceministro Hoang Trung. El Sr. Hoang Trung también afirmó que se trata de una iniciativa nacional que demuestra el compromiso de Vietnam con el mundo en la respuesta al cambio climático. El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente también ha instruido al Departamento de Cambio Climático para que coordine con socios internacionales la implementación de un programa piloto de mercado nacional de carbono antes de 2028, sentando así las bases para el intercambio de carbono agrícola.

Los agricultores de Can Tho utilizan subproductos agrícolas para cultivar setas de paja. Foto: VAAS.
Junto con las políticas, las prácticas de producción también están experimentando una profunda transformación. En An Giang, el modelo «1 imprescindible, 5 reducciones» se sigue difundiendo y aplicando ampliamente, contribuyendo a reducir entre un 20 % y un 30 % el uso de fertilizantes y pesticidas, ahorrar agua y disminuir las emisiones de metano. En Ninh Binh, miles de familias arroceras han optado por utilizar productos biológicos y fertilizantes orgánicos microbianos, lo que ha incrementado la fertilidad del suelo y reducido el óxido nitroso (N₂O). En las Tierras Altas Centrales, el Instituto de Ciencias Agrícolas y Forestales de las Tierras Altas Centrales investiga el cultivo intercalado de macadamia y anacardo, lo que permite aumentar los ingresos y recuperar tierras degradadas. Al replicarse, estos modelos conforman un ecosistema de producción multicapa donde los cultivos, el suelo y el agua coexisten armoniosamente.
Según expertos de la FAO, Vietnam va por buen camino al considerar la agricultura ecológica como un pilar de la seguridad alimentaria y la bioseguridad. Además de contribuir a la implementación del compromiso de cero emisiones netas para 2050, este cambio también ayuda al sector agrícola a consolidar su posición en la cadena de suministro global, dado que los mercados internacionales demandan cada vez más productos bajos en carbono, libres de deforestación y con trazabilidad ecológica.
Tras 80 años de desarrollo, la industria agrícola de Vietnam ha pasado de una «revolución de las semillas» a una «revolución ecológica». Si en 1989 las semillas de arroz abrieron el camino a la exportación, hoy las semillas de carbono —símbolo de energía renovable en la agricultura— inauguran un nuevo capítulo para el desarrollo sostenible. Esta transformación se percibe claramente en la tecnología, las políticas y la mentalidad de los agricultores, quienes comprenden que cada campo, cada hilera de árboles, forma parte del ecosistema.
Desde los campos de arroz y camarones, pasando por los cafetales y platanales, hasta los sistemas agrícolas inteligentes conectados a datos meteorológicos, todo demuestra una cosa: la industria agrícola de Vietnam ha superado los límites de la productividad para entrar en la era del conocimiento ecológico. Durante los últimos 80 años, la agricultura ha mantenido firmemente su posición como pilar de la economía y se ha comprometido con el mundo a que Vietnam se desarrolle no explotando la naturaleza, sino regenerándola con ella.
Fuente: https://nongnghiepmoitruong.vn/tam-nhin-nong-nghiep-sinh-thai-trong-hanh-trinh-80-nam-d783359.html






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