Alrededor de la 1:30 a. m. del 26 de marzo, el buque portacontenedores Dali, que zarpaba de Baltimore, Maryland, se estrelló contra el puente Francis Scott Key, lo que provocó el derrumbe de los tramos del puente, arrastrando al agua al menos a 20 personas y numerosos vehículos. La policía, los bomberos y la Guardia Costera de EE. UU. acudieron de inmediato al lugar para realizar las tareas de búsqueda y rescate. Sacaron a dos heridos del río, pero seis personas estaban desaparecidas. Por la mañana, anunciaron el fin de la operación de rescate, indicando que las seis víctimas se daban por muertas.
Las investigaciones iniciales han demostrado que el portacontenedores sufrió un corte total de electricidad minutos antes de acercarse al puente, perdiendo sus motores y potencia. En ese momento, se dice que el operador del buque hizo todo lo posible por evitar una colisión. Al parecer, contactó a las autoridades para bloquear el tráfico en el puente al percatarse de la inminencia de una colisión.
Al hablar sobre el incidente, el presidente Joe Biden dijo que no había indicios de que el colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore fuera el resultado de un acto deliberado.
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