(CLO) El lunes llegaron otros 2.500 soldados al este de España, zona afectada por las inundaciones, para intensificar los esfuerzos de búsqueda de cuerpos y limpieza de escombros, mientras las autoridades intercambiaban críticas sobre su gestión de las peores inundaciones en décadas.
La indignación pública crece ante el desastre, que ha dejado al menos 217 muertos y decenas de desaparecidos. La mayoría de las muertes se produjeron en la Comunidad Valenciana y más de 60 en el municipio de Paiporta.
La ministra de Defensa española, Margarita Robles, declaró a la radio estatal RNE que el ejército había enviado unos 5.000 soldados durante el fin de semana para ayudar a distribuir alimentos y agua, limpiar las calles y prevenir los saqueos, y que otros 2.500 se unirían a ellos.
Una zona afectada por las históricas inundaciones en Valencia, España. Foto: Reuters
Un buque de guerra que transportaba a 104 infantes de marina y camiones con alimentos y agua atracó en Valencia mientras una fuerte granizada azotaba Barcelona, a unos 300 km de distancia.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, anunció que su región entregará 6.000 euros a cada hogar y aportará al menos 200.000 euros para ayudar a cada municipio a cubrir necesidades de gasto urgentes.
En total, el señor Mazon, del conservador Partido Popular, dijo que la región pediría al gobierno central español un paquete inicial de ayuda por valor de unos 31.400 millones de euros, que incluye dinero para reconstruir infraestructuras clave.
Los políticos de la oposición acusaron al gobierno central de izquierda de actuar con demasiada lentitud a la hora de alertar a la población y enviar fuerzas de rescate.
El lunes, el señor Mazon anunció que el Jucar Hidrológico de la Confederación (CHJ), que mide el caudal de los ríos y barrancos del país, había cancelado las alertas previstas en tres ocasiones.
Sin embargo, las autoridades españolas afirmaron que el CHJ no emitió alertas de riesgo de inundación, responsabilidad que recae en las autoridades regionales.
Los vecinos han criticado la tardanza del gobierno en advertir del peligro y la lenta respuesta de los servicios de emergencia.
El domingo, algunos vecinos de Paiporta arrojaron barro al presidente del Gobierno , Pedro Sánchez, al rey Felipe y a su esposa, la reina Letizia, según declaró el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una entrevista con TVE, culpando de los disturbios a un pequeño grupo de extremistas.
El lunes, la operadora aeroportuaria AENA informó que unos 50 vuelos con salida prevista desde el aeropuerto de El Prat de Barcelona, parcialmente inundado, fueron cancelados o sufrieron importantes retrasos, mientras que 17 vuelos con llegada prevista allí fueron desviados. Algunos servicios de trenes locales también fueron cancelados.
Los equipos de rescate utilizaron drones y bombas de agua para buscar y despejar aparcamientos y garajes subterráneos. También registraron las desembocaduras de los ríos, donde las corrientes pudieron haber arrastrado muchos de los cuerpos de las víctimas.
Hoang Anh (según Reuters)
Fuente: https://www.congluan.vn/tay-ban-nha-gui-them-quan-den-vung-lu-lut-khi-su-phan-no-va-bat-on-gia-tang-post319977.html






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