Al hablar del Tet, la gente suele mencionar nuevos comienzos, planes futuros o proyectos que quedaron inconclusos el año anterior. El Tet también es un reencuentro para quienes viven lejos y siempre buscan la manera de regresar a casa… Pero el Tet es, además, un momento para recordar a los mayores y expresar gratitud a los ancestros.
Agradecidos a quienes contribuyeron a la celebración del Tet, medio siglo de unificación nacional.
El Tet de este año es muy especial para todo el pueblo vietnamita. Un Tet que conmemora medio siglo de la unificación del país, con la unión del Norte y el Sur. La historia del anhelo de paz para toda la patria siempre ha sido motivo de orgullo para muchas generaciones. Sin embargo, junto al orgullo, sentimos gratitud hacia las almas de los soldados y los millones de personas que derramaron su sangre, sus vidas y su juventud a lo largo de esta franja de tierra en forma de S por la independencia.
Tet llega a cada pequeño callejón
Han pasado 50 años, y muchas familias aún guardan un rincón para recordarlos. Recuerdan las fiestas del Tet cuando estaban allí.
Quizás muchas familias hayan perdido hijos a los 18 o 20 años, lo que significa que el tiempo que pasaron celebrando el Tet con sus familias fue muy breve. Pero, sin duda, sus familiares aún recuerdan con cariño las entrañables fiestas del Tet que vivieron en vida. Y, en algún lugar, sus historias se contarán durante el Tet por generaciones, como muestra de orgullo y gratitud por la paz que aportaron a la nación.
La historia de cincuenta primaveras de paz para la nación, pues las festividades del Tet, que se celebran en familia, son siempre las más sagradas y emotivas. Por eso, los vietnamitas, sin importar dónde se encuentren en el mundo , anhelan regresar para reunirse con sus familias y su patria cada Tet.
Agradece el presente
El Tet es una época de alegría y también de añoranza por los seres queridos que ya no están con nosotros. Con el nuevo año, la tristeza puede desvanecerse, pero el recuerdo agradecido permanecerá para siempre, como una continuación de la vida y un paso hacia días mejores.
Tet es brillante en cada momento, en todas partes.
Un amigo compartió en Facebook una anécdota personal: cada vez que volvía a casa para celebrar el Año Nuevo, su madre le preguntaba: "¿Ya cambiaste las toallas de baño?". Antes de que pudiera responder, ella le lanzaba dos toallas nuevas. Luego, cuando su madre estaba de viaje, llegó el fin de año y de repente se dio cuenta de que habían pasado tres años desde que alguien le había recordado que cambiara las toallas.
En cuanto al escritor, cada vez que se acerca el 20 de diciembre o después, suele soñar con parientes lejanos. A veces sueña con las fiestas del Tet de su infancia y el reencuentro de todos. Los sueños son tan vívidos que muchas veces se ha despertado en la oscuridad y ha roto a llorar… Siente que el corazón se le va a salir del pecho por la inmensa añoranza.
Las vacaciones del Tet son un momento en el que siempre pensamos en nuestros parientes lejanos con gratitud para apreciar lo que tenemos y vivir dignamente cada día.
Fuente: https://thanhnien.vn/tet-va-long-biet-on-185250128163134411.htm






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