De jóvenes, todo era nuevo, fresco y hermoso, incluido el amor. Luego, al crecer, dejamos de hacernos esa pregunta, pues nuestras relaciones empezaron a desvanecerse y a marchitarse. Algunos incluso suspiraron con tristeza: "¿Amor? Llega un momento en que ya no queda nada que decir al respecto; es tan vacío como una tubería. ¡Y entonces toda la belleza simplemente se desvanece!"
Es curioso cómo, en la sociedad actual, cada vez más moderna, el compromiso amoroso parece perder importancia. Quizás se deba a que tenemos innumerables opciones en lugar de una sola. Con todo desarrollándose tan rápidamente, nada permanece único, exclusivo o absoluto, ni siquiera el amor y la fidelidad. Recientemente, leí un estudio que indica que, en los últimos años, en Vietnam se ha producido un promedio de más de 600.000 divorcios al año, una cifra considerable. Esto tiene un impacto negativo en muchos jóvenes en edad de casarse. Y a mi alrededor, innumerables padres solteros viven felices sin la carga de las relaciones románticas.
Entonces, ¿cómo se enamora la gente en el mundo actual?
Ese día, vi al hombre sentado frente al supermercado, arrancándole los pelos que le picaban a su esposa. A menudo me detenía a comprar cosas varias y no le prestaba mucha atención a la pareja dueña de la tienda. Desde que presencié esa conmovedora escena, me he interesado más por ellos, y me sorprende aún más ver lo inseparables que eran: recogían a sus nietos del colegio, iban al mercado, tomaban café, salían a comer, iban al médico... siempre estaban juntos, como recién casados. Al preguntar, supe que el hombre era ingeniero y seguía trabajando; su esposa era ama de casa y hacía algunos negocios extra. Tenían orígenes muy diferentes, pero habían permanecido juntos durante más de 30 años de matrimonio. Si no era por amor, ¿para qué era?
¿Y qué hay del amor entre los jóvenes? Hace poco, leí una conmovedora historia de amor: un joven pasó 10 largos años de su juventud cuidando a su novia con cáncer. Se casaron en el mismo hospital. La novia sonreía radiante en su cama de hospital con una peluca cubriéndole la cabeza...
Estas dos pequeñas historias, aunque breves, permanecen en mi mente, haciéndome creer que no importa cómo sea el mundo, en algún lugar todavía hay personas que aprenden diligentemente a amar y practican ese tipo de amor simple pero sorprendentemente hermoso.
El amor es como una rosa. Esta hermosa flor no se marchitará si estamos dispuestos a plantarla, cuidarla y esperar a que florezca.
(*) Letra de la canción "Hoa Hong" (Rosa) - compuesta por Phan Manh Quynh; interpretada por la cantante Ha Anh Tuan.
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Fuente: https://thanhnien.vn/nhan-dam-the-gian-nay-khong-mat-di-hoa-hong-185250208193514122.htm






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