Los expertos utilizan cuásares como "relojes" para medir por primera vez la dilatación del tiempo cósmico y confirmar que Einstein tenía razón.
Ilustración de un cuásar, considerado el objeto más brillante del universo. Foto: NOIRLab/NSF/AURA/J. Da Silva
El tiempo en el universo primitivo parece haber transcurrido cinco veces más lento que hoy, según afirmaron científicos el 3 de julio. Esta es la primera vez que utilizan cuásares como "relojes" para confirmar este extraño fenómeno.
La teoría de la relatividad de Einstein predice que debido a que el universo se está expandiendo, los humanos deberían ver universos distantes moviéndose lentamente, según Geraint Lewis, astrofísico de la Universidad de Sydney y autor principal del nuevo estudio publicado en la revista Nature Astronomy.
Se cree que el universo tiene unos 13.800 millones de años. Investigadores han utilizado previamente observaciones de supernovas (explosiones estelares ultrabrillantes) como un «reloj cósmico» para demostrar que el tiempo transcurría el doble de lento cuando el universo tenía la mitad de su edad actual.
Una nueva investigación que utiliza cuásares, incluso más brillantes que las supernovas, para profundizar en la historia del universo, muestra que más de mil millones de años después del Big Bang —la explosión que creó el universo— el tiempo parece transcurrir a una quinta parte de la velocidad actual. Este fenómeno se denomina dilatación cósmica del tiempo.
Para medir la dilatación del tiempo cósmico, Lewis y el estadístico de la Universidad de Auckland, Brendon Brewer, analizaron datos de 190 cuásares recopilados a lo largo de dos décadas. Los cuásares se forman cuando un agujero negro supermasivo en el centro de una galaxia distante devora la materia circundante y emite una intensa radiación. Se consideran los objetos más brillantes y potentes del universo, lo que los convierte en útiles "faros" para cartografiar el universo, afirmó Lewis.
Pero convertir los cuásares en "relojes cósmicos" es mucho más difícil que las supernovas. Muchos intentos previos de usar cuásares para medir la dilatación del tiempo han fracasado, lo que ha llevado a conclusiones extrañas, afirmó Lewis. La nueva investigación ayuda a poner las cosas en perspectiva y confirma que Einstein tenía razón.
Según Lewis, tuvieron éxito porque contaban con más datos sobre los cuásares. Los recientes avances en la comprensión estadística de la aleatoriedad también contribuyeron.
Para convertir los cuásares en relojes de tiempo mensurables, el equipo tuvo que comprender las explosiones caóticas que ocurren cuando los agujeros negros devoran materia. Lewis las comparó con un espectáculo de fuegos artificiales, donde los destellos de luz parecen aleatorios, pero en realidad son elementos diferentes que se iluminan y se atenúan en sus propias escalas de tiempo. «Hemos desmitificado este espectáculo de fuegos artificiales, demostrando que los cuásares también pueden usarse como marcadores de tiempo estándar para el universo primitivo», afirmó Lewis.
Thu Thao (Según AFP )
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