El 23 de marzo, hablando después del sangriento ataque terrorista en Moscú, el presidente Putin anunció que el 24 de marzo sería un día nacional de luto en Rusia, en conmemoración de las víctimas de este ataque.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en un discurso en video a la nación el 23 de marzo - Foto: REUTERS/KREMLIN
Según RT, el 23 de marzo, el presidente ruso, Vladímir Putin, se dirigió a la nación sobre el atentado terrorista perpetrado en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú la noche del 22 de marzo. El líder ruso calificó el ataque terrorista de "sangriento y bárbaro" y prometió castigar a todos los implicados. En un discurso por vídeo, Putin declaró día de luto nacional mañana (24 de marzo) para conmemorar a las víctimas del atentado. El presidente ruso también expresó su gratitud a las fuerzas del orden, a los agentes que respondieron al ataque y a todos los ciudadanos que ayudaron a las víctimas. "En Moscú, la capital, en la región de Moscú y en todas las demás regiones de Rusia, se han aplicado medidas adicionales contra el terrorismo y el sabotaje. Lo importante ahora es evitar que quienes están detrás de este sangriento atentado cometan nuevos delitos", enfatizó el presidente Putin . El líder ruso se ha comprometido a castigar a todos los responsables del atentado. Informó que hasta el momento se ha detenido a 11 sospechosos, incluidos cuatro directamente implicados en el tiroteo. El Sr. Putin añadió que algunos sospechosos fueron capturados huyendo hacia Ucrania, donde, según datos preliminares, se ha preparado una 'ventana' para cruzar la frontera en el lado ucraniano. Sin embargo, la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania ha insistido en que Kiev no tuvo ninguna implicación en el atentado terrorista en Moscú y que las insinuaciones de un vínculo con Ucrania son completamente irrelevantes.
El ataque tuvo lugar en la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en el centro comercial Crocus de Krasnogorsk, región de Moscú, Rusia, la noche del 22 de marzo. Medios rusos informaron que entre dos y cinco personas vestidas con uniforme de camuflaje irrumpieron en la sala, abrieron fuego con armas automáticas y lanzaron granadas o cócteles molotov, provocando un incendio. ISIS-K, una rama afgana del autoproclamado Estado Islámico (EI), se atribuyó la responsabilidad del ataque. Hasta el momento, el ataque ha causado la muerte de al menos 133 personas y herido a más de 100.
Kommentar (0)