El accidente ocurrió mientras la aeronave realizaba un vuelo de prueba tras unas reparaciones cerca de la localidad de Ivankovo y del embalse de Uvodskiy, a unos 200 km al este de Moscú. El avión se estrelló en una zona deshabitada, por lo que no hubo víctimas en tierra.
Según la agencia de noticias TASS, en el momento del accidente había siete miembros de la tripulación a bordo del avión.
Inmediatamente después del incidente, las autoridades rusas iniciaron una rápida investigación. El Ministerio de Defensa ruso anunció: «Hoy, en la provincia de Ivánovo, durante un vuelo de prueba tras las reparaciones, un avión de transporte militar AN-22 se estrelló en una zona deshabitada».

Al mismo tiempo, el Comité de Investigación ruso abrió una investigación criminal por posibles violaciones de las normas de preparación previa al vuelo.
Según Kommersant, se cree que la causa inicial fue un fallo técnico. Esta información coincide con el hecho de que el avión se estrelló durante un vuelo de prueba tras las reparaciones, momento en el que los sistemas técnicos deben revisarse rigurosamente.
Fuentes oficiales se apresuraron a descartar cualquier factor externo, afirmando que por el momento no había indicios de que el incidente estuviera relacionado con la operación militar rusa en Ucrania.
Esta es una pérdida para un icono de la aviación militar. El An-22 Antey, un avión de la era soviética, sigue siendo el avión de hélice más grande del mundo jamás producido en serie. A pesar de la llegada de aeronaves más modernas, el ejército ruso ha mantenido un pequeño número de An-22 en servicio debido a su gran capacidad de transporte y sus relativamente bajos costos operativos.
Fuente: https://congluan.vn/may-bay-van-tai-quan-su-an-22-roi-tai-nga-toan-bo-phi-hanh-doan-thiet-mang-10322016.html










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