Foto: AFP
El Ministerio de Comercio de China emitió un comunicado en el que afirma que el país está dispuesto a luchar hasta el final si se ve obligado, a la vez que enfatiza su deseo de mantener canales de comunicación con Estados Unidos para encontrar una solución razonable a los problemas comerciales. Un portavoz del ministerio afirmó que los aranceles unilaterales y los controles a las exportaciones solo complicarían la situación.
En consecuencia, la reacción de China se produjo después de que el gobierno estadounidense anunciara planes para endurecer los controles de exportación sobre algunos productos tecnológicos e imponer aranceles elevados a los bienes importados de China. Pekín afirmó que siempre aboga por resolver las diferencias mediante el diálogo "en un espíritu de igualdad y respeto mutuo".
Los datos publicados por la Administración General de Aduanas de China muestran que, a pesar de los desafíos que plantean las tensiones comerciales, las exportaciones del país han seguido creciendo positivamente. En septiembre, las exportaciones aumentaron más de un 8 % en comparación con el mismo período del año anterior, el mayor incremento de los últimos seis meses. Cabe destacar que las exportaciones a EE. UU. superaron los 34 000 millones de dólares, lo que refleja la resiliencia de las empresas chinas a la presión arancelaria.
Al mismo tiempo, la parte estadounidense también manifestó su deseo de mantener la cooperación. El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que Washington "quiere colaborar con China para promover la estabilidad económica mundial", mientras que el Departamento del Tesoro estadounidense confirmó que ambas partes habían reanudado los contactos para aliviar las tensiones comerciales.
Los expertos económicos internacionales afirman que las tensiones entre las dos principales economías no se limitan al comercio, sino también a la tecnología, las cadenas de suministro y las ventajas estratégicas. Sin embargo, en el contexto de la volatilidad de la economía mundial, el diálogo entre ambas partes se considera un factor positivo que contribuye a estabilizar el mercado y la confianza de los inversores.
Los analistas también señalaron que la afirmación de China sobre su disposición al diálogo demuestra que el país sigue adoptando un enfoque flexible, combinando la firme protección de sus intereses fundamentales con la política de cooperación para la estabilidad a largo plazo. Este es también un mensaje que la comunidad internacional espera que ayude a reducir el riesgo de escalada y a crear espacio para un entorno comercial más abierto y sostenible.
Fuente: https://vtv.vn/trung-quoc-san-sang-doi-thoai-voi-my-nhung-kien-quyet-bao-ve-loi-ich-quoc-gia-100251014135217858.htm
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