Desde 1515, Suiza ha practicado la neutralidad armada, enorgulleciéndose de no interferir en los asuntos de otras naciones. Sin embargo, la nación alpina, tradicionalmente neutral, se ha visto sometida a una creciente presión por parte de sus vecinos europeos desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022 para apoyar militarmente a Kiev, permitiendo la reexportación de armas de fabricación suiza.
La semana pasada, en un intento por mantener su neutralidad, Berna rechazó una solicitud de la empresa suiza de defensa RUAG para vender 96 tanques de batalla principales Leopard 1 A5 para su uso en Ucrania. También ha vetado previamente las solicitudes de Dinamarca y Alemania para enviar vehículos blindados y munición de fabricación suiza a Ucrania.
Pero los planes de unirse al paraguas de defensa aérea europeo Sky Shield han inquietado al lobby pro neutralidad del país.
"Esto no se corresponde con una Suiza estrictamente neutral", dijo Werner Gartenmann, del grupo de presión Pro Schweiz, quien dijo que temía que la medida haría a Suiza militarmente dependiente de países extranjeros y de la OTAN y convertiría al país en un objetivo.
Sistema alemán de defensa antiaérea tierra-aire IRIS-T. Foto: RT
La participación de Berna en proyectos de defensa con países de la OTAN significa que Suiza está abandonando gradualmente su estatus de país neutral, afirmó el experto militar ruso Alexei Leonkov.
Durante mucho tiempo, Suiza ha sido un país que no se ha unido a ninguna alianza, bloque o sistema de defensa unificado. Y esta posición neutral le ha ayudado a evitar muchos conflictos, afirmó el Sr. Leonkov.
“Pero si el país se convierte en parte de un sistema unificado de defensa aérea y de misiles, entonces, en caso de conflicto, los equipos o complejos desplegados en territorio suizo y que participan en dicho sistema se convertirán en objetivos de un ataque militar”, subrayó el experto.
Paraguas de defensa aérea Sky Shield
Suiza planea unirse al sistema de defensa aérea y de misiles Iniciativa Escudo del Cielo Europeo (ESSI), anunció el Ministerio de Defensa suizo el 4 de julio, una medida que los críticos dicen es inconsistente con la larga tradición de neutralidad del país de Europa occidental.
El país alpino es el segundo país neutral después de Austria en manifestar su intención de unirse a la ESSI, iniciada por el canciller alemán Olaf Scholz a finales de 2022 para reforzar las capacidades de defensa aérea del "viejo continente", un tema que ha cobrado mayor "prominencia" desde que Rusia lanzó una campaña militar en Ucrania.
La ministra de Defensa suiza, Viola Amherd, se reunirá los días 6 y 7 de julio en Berna con sus homólogos de Austria y Alemania, donde se firmará un memorando de entendimiento sobre la participación en el ESSI.
Se considera que el interés de dos países tradicionalmente neutrales contribuye a dar visibilidad al proyecto liderado por Alemania. Sin embargo, Austria y Suiza han dejado claro que su adhesión a la ESSI no los involucrará en ningún conflicto militar internacional.
Sistema de defensa antiaérea tierra-aire Patriot de EE. UU. Foto: RT
“Suiza desea unirse a la Iniciativa Escudo del Cielo Europeo y se firmará una carta de intenciones en Berna”, dijo el Ministerio de Defensa suizo a Reuters el 4 de julio, confirmando un informe anterior de la televisión SRF.
ESSI implica la adquisición conjunta de sistemas de defensa aérea y de misiles modernos y costosos, como el sistema de misiles Patriot.
El objetivo es reducir costes para los Estados miembros, así como cooperar en materia de formación, mantenimiento y logística. Además, complementará los sistemas de defensa aérea existentes en la OTAN, una alianza militar de la que Austria y Suiza no son miembros.
La lista de ciudades que estarán cubiertas por protección antimisiles en el marco del ESSI está clasificada como “alto secreto”.
Según la OTAN, 15 Estados miembros de la alianza militar se han unido a ESSI hasta la fecha, entre ellos Alemania, el Reino Unido y Finlandia. Suecia, que está en vías de convertirse en miembro de la OTAN, también se ha unido a ESSI.
Sin embargo, Estados miembros de la UE y la OTAN, como Francia, Italia y Polonia, se han negado a unirse. Los expertos militares señalan que, en la práctica, los países participantes en ESSI pasarán a depender de Alemania o Estados Unidos para la producción de sistemas de defensa aérea.
“Autonomía estratégica” para Europa
Inicialmente, cada país participante del ESSI debía decidir por sí mismo qué sistemas comprar para integrarlos en el “paraguas” de defensa aérea europeo, lo que se entendía que ayudaría a estimular la inversión en empresas locales para producir sistemas de defensa.
Pero después de que Alemania anunciara que en el marco del ESSI se daría prioridad al misil de mediano alcance alemán IRIS-T, al misil de largo alcance estadounidense Patriot y al misil de ultra largo alcance israelí Arrow-3, Francia decidió retirarse.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ve la dependencia de las armas estadounidenses e israelíes como un “golpe” directo a su búsqueda del concepto de “autonomía estratégica” para Europa, cuya clave sería construir una industria de defensa europea y realizar compras dentro de la UE.
Lo ocurrido en Ucrania nos demuestra que solo podemos abastecer a Kiev con lo que tenemos y podemos producir nosotros mismos. Lo que proviene de países no europeos es más difícil de gestionar. Depende de los plazos de entrega, las prioridades y, a veces, incluso de los permisos de terceros países», argumentó el líder francés.
Mistral Atlas RC, un sistema de defensa aérea con ruedas que utiliza el misil tierra-aire francés Mistral. Foto: Reconocimiento del Ejército.
En junio, en una conferencia de defensa a la que asistieron representantes de unos 20 países en el marco del Salón Aeronáutico de París, Macron dijo que Francia, Bélgica, Chipre, Estonia y Hungría habían firmado una carta de intención para la compra conjunta de sistemas de defensa aérea Mistral construidos por MBDA.
MBDA es una corporación multinacional europea de desarrollo y fabricación de misiles, fundada en diciembre de 2001 mediante la fusión de los principales fabricantes de misiles de Francia, Gran Bretaña e Italia.
Francia es uno de los mayores exportadores de armas del mundo. Sin embargo, Macron ha rechazado las insinuaciones de que esté impulsando una defensa europea dominada por Francia.
En el caso de Polonia, Varsovia no tiene intención de unirse al ESSI liderado por Alemania, ya que esto afectaría negativamente las capacidades de defensa de su país, dijo el representante del Ministerio de Defensa polaco, coronel Michal Marciniak.
El Sr. Marciniak explicó que la ESSI se organizó sin el consenso de la OTAN y que el sistema de defensa aérea de Polonia es mucho más efectivo y poderoso que el de los países que participan en Sky Shield.
A fines de junio, un funcionario del gobierno alemán defendió la iniciativa Sky Shield y explicó un pedido de armas israelí cuyo valor se estima en casi 4.000 millones de euros (4.400 millones de dólares).
"Necesitamos estar protegidos lo antes posible, no en 15 años", dijo el funcionario alemán cuando se le preguntó sobre la compra de misiles balísticos intercontinentales por parte de Berlín a Israel.
Sky Shield se integra en la OTAN, donde Estados Unidos ocupa una posición privilegiada. «La OTAN considera que ESSI es compatible con su sistema integrado de defensa aérea y antimisiles (NATO IAMD)», declaró el funcionario.
La distancia entre la idea y la realidad
Según el experto ruso Leonkov, durante la Guerra Fría, existía un sistema de defensa aérea multicapa de la OTAN en Europa, pero con el tiempo, debido a los recortes en el gasto militar, dejó de actualizarse. Sin embargo, la renovación comenzó en 2014 con el pretexto de proteger al continente europeo de la agresión rusa, señaló Leonkov.
El sistema más reciente (ESSI) dependerá sin duda de Estados Unidos a través de las baterías Patriot, consideradas las mejores en el campo de los misiles y la defensa aérea. Esto significa que los países participantes en la iniciativa han cedido su soberanía al control de otros países, afirmó el experto ruso.
Otro experto militar ruso, Yuri Knutov, dijo que Europa ha estado pidiendo la creación de un sistema de defensa aérea unificado durante mucho tiempo, incluso antes de que comenzaran los acontecimientos en Ucrania.
“La idea de crear un sistema europeo de defensa antiaérea y antimisiles se ha gestado durante mucho tiempo. Probablemente empezaron a hablar de ello tras la aparición de las armas hipersónicas y el misil hipersónico Kinzhal (Dagger) en Rusia”, declaró Knutov.
Si bien la idea conviene a algunos gigantes de defensa de Europa occidental que ven en ella una oportunidad de ganar dinero, Knutov señala que sólo un puñado de países pueden participar en la creación de un sistema de defensa aérea unificado debido a la complejidad y el elevado coste de un proyecto de este tipo.
Sistema de defensa antimisiles Arrow-3 entregado a la Fuerza Aérea de Israel, enero de 2017. Foto: Times of Israel
No es casualidad que una de las principales tareas de ESSI sea encontrar soluciones rentables, pero al final todo condujo a la compra de misiles de fabricación alemana y estadounidense, dijo Knutov, señalando que esto provocó desacuerdos con Francia.
Existe una feroz competencia entre Francia y Alemania en la producción de sistemas de defensa aérea y antimisiles. Francia se especializa en este ámbito en misiles de defensa aérea de corto y medio alcance, mientras que Alemania ya cuenta con su propio sistema IRIS-T de medio alcance. Sin embargo, dado que Alemania es ahora el segundo mayor proveedor de armas a Ucrania, la influencia de Berlín en la Unión Europea (UE) en su conjunto es mucho mayor que la de París —explicó Knutov—.
Los países europeos están gastando enormes sumas de dinero para brindar asistencia militar a Ucrania, lo que afectará la capacidad de crear un “paraguas” de defensa aérea para el continente europeo, añadió.
“Ahora Europa ha gastado enormes presupuestos y recursos para brindar asistencia financiera y militar a Ucrania, por lo que el desarrollo de un sistema de defensa aérea europeo unificado no será posible rápidamente”, concluyó el experto ruso .
Minh Duc
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