En el ajetreo del trabajo moderno, la imagen de jóvenes empleados que se dedican al trabajo, hacen horas extra e incluso tratan el agotamiento como una "insignia de honor" se ha vuelto demasiado familiar. Alli Kushne fue una de esas personas, el tipo de empleado que los jefes adoran pero preocupa a los terapeutas. Trabajaba hasta tarde sin que nadie se lo pidiera, respondía correos electrónicos incluso en vacaciones y trataba cada mensaje de trabajo a las 11 p. m. como "un meteorito a punto de impactar la Tierra".
Para muchos de nosotros, especialmente la Generación Z y los millennials, nuestra identidad parece estar ligada a nuestra productividad. Sin darnos cuenta, hemos firmado un contrato tácito según el cual el éxito implica sacrificio: nuestro tiempo, nuestra salud y nuestras relaciones personales pueden arriesgarse a cambio de reconocimiento y progreso.
Pero este "éxito" ha tenido un alto precio. El último informe global de Gallup reveló que el compromiso de los empleados a nivel mundial ha disminuido 2 puntos porcentuales, hasta el 21 %. Aún más alarmante, el compromiso de los directivos ha disminuido aún más drásticamente. Las cifras son una llamada de atención: el modelo de trabajo tradicional está perdiendo su atractivo y eficacia.
De “dejar el trabajo en silencio” al deseo de “vivir en voz alta”
Ante la presión y el desequilibrio, un número significativo de trabajadores ha recurrido a la "renuncia silenciosa": reducir silenciosamente su esfuerzo en el trabajo, haciendo solo lo mínimo necesario, como forma de protesta silenciosa. Datos de McKinsey y Understanding Society estiman que entre el 20 % y el 40 % de la fuerza laboral se encuentra en esta situación. Esta es una solución temporal, pero ¿es la mejor opción?
Alli Kushner, tras ser madre, se dio cuenta de que intentar superarlo todo no solo era difícil, sino también insostenible. El tiempo ya no era un bien que pudiera desperdiciar. Empezó a hacer pequeños cambios: rechazar reuniones tardías, desactivar las notificaciones después de las 6 p. m., dedicar las tardes de los viernes a trabajar a fondo para poder descansar de verdad los fines de semana. Cada uno de estos pequeños actos se sentía como una pequeña rebelión contra la creencia tradicional de que un buen profesional debe estar siempre disponible, independientemente de las limitaciones personales.
Al principio, también pretendía optar por "dejar su trabajo discretamente". Pero luego, decidió ir contracorriente. En lugar de retirarse discretamente, optó por "vivir a todo volumen", es decir, vivir a todo volumen.
Vivir a todo volumen no se trata de hacer menos, sino de estar más presente, con más concentración y claridad. Se trata de ser lo suficientemente valiente como para decir lo que necesitas para ser productivo y mantener la cordura.
Kushner empezó a comunicar a sus compañeros cuándo terminaría su jornada laboral y a cumplirlo. Cuestionó abiertamente los plazos poco realistas y propuso alternativas que garantizaran tanto la calidad del trabajo como la salud mental. Y lo más importante, dejó de disculparse cuando se imponía límites.
No se trata de falta de ambición. Al contrario, se trata de un nuevo tipo de ambición: la ambición de alcanzar el éxito sin sacrificar ningún otro aspecto de la vida. Es el deseo de una carrera profesional sostenible, donde el trabajo y la vida personal puedan ser armoniosos y complementarse.

En el ajetreo del trabajo moderno, muchos empleados jóvenes lo dan todo, trabajan horas extras e incluso consideran el agotamiento como una "insignia de honor" (Ilustración: Thalia Plata).
Del agotamiento a la sostenibilidad: el camino hacia una vida auténtica y ruidosa
En medio del torbellino de expectativas laborales y sociales, cada vez más jóvenes se dan cuenta de que la antigua forma de alcanzar el éxito, con sus reuniones interminables, correos electrónicos a medianoche y la sensación de agotamiento, ya no es relevante. Alli Kushner, fundadora del movimiento "Loud Living", ha propuesto una nueva forma de vida: el éxito no consiste en hacer más, sino en vivir con más claridad y propósito.
Estos son los principios de una “vida ruidosa”: el secreto para transformar una vida de “agotamiento” a “sostenible”.
Redefine el éxito a tu manera
El éxito ya no se mide por el salario ni el puesto, sino por la energía para disfrutar de las cosas que importan: una cena completa con la familia, una noche de sueño reparador o simplemente un momento de tranquilidad para uno mismo. Kushner te anima a preguntarte: ¿Estoy logrando lo que me propongo sin sacrificar mi salud ni mis relaciones?
El éxito personalizado no disminuye la ambición; al contrario, te ayuda a concentrarte, a trabajar con un propósito y una razón claros para proteger tu energía de las expectativas impuestas.
Programe intencionalmente, en lugar de simplemente escribir “ocupado”
Mucha gente, incluyendo a Kushner, ha usado la palabra "ocupado" para evadir solicitudes o dar la impresión de estar ocupado. Pero "ocupado" no te dice cuáles son tus prioridades. En cambio, escribe detalles como "trabajo enfocado", "recoger a los niños", "descanso para comer" o "estrategia". Esto no solo te ayuda a administrar mejor tu tiempo, sino que también transmite el mensaje de que cada actividad, desde las reuniones hasta los descansos, cuenta.
Cuando tienes claro cómo distribuyes tu tiempo, tus compañeros y superiores te comprenderán, respetarán y coordinarán de forma más efectiva.
Establecer “principios no negociables”
Quizás te dé vergüenza decir: «No puedo llegar a una reunión antes de las 9 porque tengo que llevar a mis hijos al colegio» o «Tengo que terminar a las 6 para poder pasar tiempo con mi familia». Pero establecer estos límites no te hace menos profesional; demuestra que entiendes lo que te ayudará a mantener la constancia a largo plazo.
Ser claro y coherente con sus principios personales le ayudará a evitar malentendidos, tensiones ocultas y a dar ejemplo de un entorno de trabajo más saludable.
“Activar el modo Ausente” incluso cuando no estés de vacaciones
No tienes que esperar a las vacaciones oficiales para usar el modo Fuera de Oficina (OOO) en momentos en los que necesitas recargar energías, como cuando cuidas a un niño enfermo, te sientes abrumado mentalmente o simplemente necesitas una tarde de tranquilidad. Kushner lo ha puesto en práctica y se sorprendió al recibir compasión en lugar de juicios.
Este pequeño acto ayuda a normalizar el descanso y ayuda a las personas a comprender que la recuperación es esencial, no un privilegio.
Hazte a ti mismo y a tus colegas preguntas “difíciles”
En lugar de imponer políticas desde arriba, Kushner sugiere empezar con preguntas honestas: ¿A qué hora del día eres más creativo? ¿Qué odias perderte durante la semana: una clase de yoga, una cena familiar o un rato de lectura? Estas ideas, aparentemente triviales, pueden ayudar a los equipos a colaborar mejor y a fomentar una cultura de empatía.
Cuando ves a tus colegas como personas completas, no sólo como “títulos”, la productividad no se resiente, sino que el compromiso y la comprensión aumentan drásticamente.
Aprende a decir “no” sin sentirte culpable.
En la cultura del "esfuerzo", decir que no suele asociarse con debilidad. Kushner solía sentirse culpable por establecer límites, pero se ha dado cuenta de que decir que no en el momento oportuno es la forma de preservar la calidad de su trabajo y protegerse.
Una respuesta clara y profesional como: “No puedo asumir más trabajo ahora, pero puedo retomarlo el próximo martes” es mucho más efectiva que asumir demasiado y agotarse.
Vivir a todo volumen no se trata de vivir a todo volumen, sino de vivir consciente, con claridad y con intención. Es una afirmación: Elijo vivir según lo que realmente importa y no me disculpo por ello.

“Vivir a todo volumen” no se trata de vivir a todo volumen, sino de vivir conscientemente, con claridad y con propósito (Ilustración: shrm.org).
El futuro del trabajo: límites claros, menos sacrificios
¿Sabías que la conciliación laboral y personal ya no es el único estándar que buscamos? En lugar de intentar separar la vida laboral de la personal, la tendencia actual es la integración laboral y personal, lo que significa que la carrera profesional y la vida personal pueden coexistir, apoyarse y adaptarse mutuamente con mayor flexibilidad.
Si bien no todos los trabajos permiten trabajar en cualquier lugar ni en cualquier momento, incluso aquellos que exigen puntualidad o trabajo por turnos pueden beneficiarse de la transparencia en la comunicación. Cuando todos conocen sus límites, capacidades y prioridades, el equipo funciona con mayor fluidez y se entiende mejor. No tiene que ser perfecto, ¡solo sé honesto y claro!
Lejos de ser un lujo, vivir a todo volumen es una herramienta que nos ayuda a trabajar con mayor eficiencia y a vivir con mayor plenitud en un mundo en constante cambio. En lugar de ver las fronteras entre el trabajo y la vida como barreras, considéralas como brújulas que te guían para avanzar con firmeza, sostenibilidad y felicidad.
Es hora de dejar de sufrir en silencio y de agotarse. Vivamos con fuerza y creemos un futuro laboral humano y productivo, donde todos puedan prosperar sin perder su identidad.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/tu-choi-kiet-suc-chien-thuat-moi-cua-gen-z-de-song-that-lam-viec-hieu-qua-20250529113942648.htm
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