Muchas personas consideran el café un acompañante indispensable en su día a día. Estudios de prestigio demuestran que el café aporta beneficios al hígado, especialmente al reducir la inflamación y limitar el daño hepático.
Sin embargo, no todos saben cómo tomar café de forma saludable. Mezclar café con los siguientes ingredientes puede sobrecargar accidentalmente el hígado, incluso causando daños a largo plazo.
Analgésicos que contienen paracetamol

No tome analgésicos cerca del momento de tomar café (Foto: Getty).
Tomar analgésicos al mismo tiempo o cerca del momento de tomar café puede sobrecargar el hígado.
El paracetamol es un ingrediente activo común en analgésicos y antipiréticos. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha advertido que es una de las principales causas de toxicidad hepática aguda, especialmente cuando se consume en sobredosis o se combina con alcohol y cafeína.
La cafeína del café aumenta la actividad de la enzima hepática CYP1A2. Cuando esta enzima está muy activa, el hígado acelera el proceso de metabolización del paracetamol y produce más intermediarios tóxicos. Si el hígado no puede procesar estas sustancias a tiempo, pueden causar daño hepático.
Demasiada azúcar refinada en el café

El azúcar refinado al ingresar al cuerpo será convertido en grasa por el hígado (Foto: Getty).
A muchas personas no les gusta el característico sabor amargo del café, por lo que suelen añadir azúcar para que sea más fácil de beber. Sin embargo, consumir demasiado azúcar refinado, especialmente azúcar blanco o jarabe de fructosa, sobrecarga accidentalmente el hígado.
El azúcar refinado, al entrar al organismo, se convierte en grasa en el hígado. Si el nivel de azúcar es demasiado alto, el hígado no puede procesarlo por completo y la grasa comienza a acumularse, dando lugar a la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Esta afección, si se prolonga, puede provocar hepatitis, fibrosis hepática y trastornos metabólicos.
Añade crema al café regularmente

Cuando el cuerpo absorbe demasiadas grasas trans, el hígado se vuelve susceptible a la inflamación y al deterioro de su funcionamiento (Foto: Getty).
A muchas personas les encanta el rico sabor del café instantáneo, especialmente cuando se prepara con crema de leche. Sin embargo, esta puede contener muchas grasas trans, aditivos químicos, saborizantes sintéticos y espesantes.
Cuando el cuerpo absorbe demasiadas grasas trans, el hígado se vuelve susceptible a la inflamación y a un funcionamiento deficiente.
Además, el hígado tiene que trabajar más para procesar los aditivos y los sabores artificiales. Si quiere disfrutar de un café rico y seguro para su hígado, elija leche de frutos secos sin azúcar o leche fresca orgánica con moderación.
Beber café después de beber alcohol.
Algunas personas suelen tomar una taza de café después de beber alcohol con la esperanza de despertarse más rápido. Sin embargo, este hábito es más perjudicial para el hígado de lo que se cree.
La cafeína del café estimula el sistema nervioso central, ayudando a alertar temporalmente la mente.
Sin embargo, también puede enmascarar la sensación de embriaguez, haciendo que el bebedor desconozca los verdaderos efectos del alcohol en el organismo. Esto puede fácilmente llevar a seguir bebiendo sin sentirse ebrio, aumentando así la cantidad total de alcohol que entra al hígado.
El alcohol es una de las principales causas de hepatitis, cirrosis e insuficiencia hepática crónica.
Cuando el alcohol y la cafeína deshidratan el cuerpo simultáneamente, el hígado tendrá que soportar más presión en el proceso de desintoxicación y el mantenimiento de la función metabólica. Tomar café después de beber alcohol no ayuda a recuperar la sobriedad, sino que, por el contrario, puede causar daños más graves al hígado sin que se note.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/uong-ca-phe-voi-4-thu-quen-thuoc-nay-co-the-gay-hai-gan-20250804065924552.htm
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