Tras la Encuesta de Nutrición del Sudeste Asiático (SEANUTS II), el Instituto Nacional de Nutrición anunció diversas situaciones nutricionales comunes en niños vietnamitas, en las que se detectaron numerosas inquietudes sobre el desayuno. A partir de esta realidad, expertos compartieron por primera vez la historia de cinco situaciones actuales relacionadas con el desayuno, animando a los padres a cambiar sus hábitos para construir una base nutricional más sólida para sus hijos.
La historia comienza con la paradoja 90:50, arrojando luz sobre las realidades del desayuno que las madres a menudo pasan por alto y revelando un final "feliz" con soluciones de expertos.
La realidad 90:50 desde la perspectiva de un experto
Tras años preparando el desayuno para su hijo, se sorprenderá al descubrir la paradoja del 90:50 y se preguntará si su hijo se encuentra en el grupo de "más del 90 % de los niños desayunan, pero el 50 % no cubre las necesidades de micronutrientes". Esta situación es la primera que mencionan los expertos porque conlleva numerosas desventajas físicas, psicológicas y de aprendizaje para los niños.
El Dr. Nguyen Thu Ha, del Departamento de Micronutrientes (Instituto Nacional de Nutrición), afirmó que un desayuno nutritivo aporta cuatro grandes beneficios: energía para un estado de ánimo feliz y alegre, nutrición para el cerebro que mejora el aprendizaje, un cuerpo sano y resistencia a largo plazo. Sin embargo, en realidad, hasta el 50 % de los niños no disfruta plenamente de estos cuatro beneficios. La razón principal se debe a la costumbre de las madres de preferir desayunos ricos en almidón, así como a la poca capacidad de alimentación de los niños quisquillosos.
El desayuno, que representa hasta el 25% de la energía diaria, suele prepararse con más prisa que el almuerzo y la cena, lo que provoca que el 50% de los niños no obtengan suficientes micronutrientes.
Soluciones para un desayuno nutritivo
Además de la dificultad para disfrutar de los cuatro beneficios del desayuno, un desayuno deficiente también conlleva muchas desventajas. La manifestación más evidente es la fatiga y la falta de energía en los niños durante la primera mitad del día. El Dr. Nguyen Thu Ha también señaló que es aún más preocupante que los niños letárgicos a menudo hagan menos ejercicio y tengan antojos de comida para compensar la cena, lo que, de forma silenciosa, causa aumento de peso, obesidad y trastornos cardiovasculares.
Para prevenir esta situación, el Instituto Nacional de Nutrición sugiere que las madres equilibren inteligentemente una dieta nutritiva con un tiempo limitado cada mañana. Las madres pueden preparar platos sencillos, pero alimentar a sus hijos con una variedad de alimentos para complementar los cuatro grupos de nutrientes, especialmente las proteínas (carne, pescado, huevos, leche, etc.). Los niños tienen el doble de necesidades proteicas que los adultos para desarrollar células, huesos, cerebro, sistema inmunitario, etc., durante la etapa de mayor crecimiento de sus vidas.
Cuatro horas de estudio por la mañana abren un mundo de conocimientos, pero los niños pueden no tener suficiente energía y carecer de la proteína "factor de crecimiento" para explotar plenamente su potencial.
La leche, la mejor amiga de los niños
Entre los alimentos ricos en proteínas, la leche es una fuente valiosa y de fácil absorción, pero más del 40 % de los niños consumen menos de 4 porciones pequeñas de leche a la semana. Esta cantidad es muy baja en comparación con la recomendación de 2 o 3 porciones de leche al día, según la edad, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Academia Americana de Pediatría (AAP) y el Instituto Nacional de Nutrición (NIN). Esta situación plantea otra solución práctica: permitir que los niños consuman cantidades moderadas y beban un vaso extra de leche fresca.
El desayuno necesita complementar un 15% de proteínas, priorizando las proteínas de fácil absorción de la leche, pero muchas madres omiten este alimento en el desayuno.
Para contribuir a cambiar esta situación, Dutch Lady ha mejorado la leche fresca, optimizando el contenido de grasas buenas y proteínas naturales para que los padres puedan disfrutar prácticamente de cada desayuno. Conserva el sabor que gusta a los pequeños comensales, pero el valor nutricional se ha incrementado a 5,8 g de proteína en cada envase de leche, cubriendo así el 23 % de las necesidades proteicas diarias de los niños.
El alto valor nutricional dentro de cada caja de leche Dutch Lady ayuda a los niños a aumentar la eficiencia de aprendizaje y desarrollar una mejor salud física.
La leche Dutch Lady, con su sabor refrescante y su presentación líquida fácil de beber, siempre ha sido un alimento favorito para los niños. No solo es una gran aliada, sino que también ayuda a las madres a aliviar la presión de tener que preparar la comida cada mañana.
Con solo un desayuno sencillo para complacer a tu bebé, la mamá puede estar tranquila porque la leche fresca Dutch Lady aporta suficientes micronutrientes para satisfacer las necesidades.
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