Exactamente 4 años después del lanzamiento de Windows 11, Microsoft "mató" oficialmente a Windows 10, una de las versiones del sistema operativo más populares entre los usuarios.
La compañía anunció este plan en 2021 y, a partir de hoy, todas las actualizaciones, mejoras y parches para Windows 10 se detendrán por completo.
El fin de Windows 10 deja a muchos usuarios lamentados, pues junto a Windows XP y Windows 7, se encuentran “leyendas” que en su día fueron elogiadas por su interfaz amigable, funcionamiento estable y no requerir configuraciones demasiado altas.

Windows 10 está oficialmente "muerto", lo que hace que muchos usuarios se sientan arrepentidos (Foto: Getty).
Según las estadísticas de la firma de investigación de mercado StatCounter, a septiembre de este año, Windows 10 todavía representa el 40,5% de la cuota de mercado de usuarios de Windows, solo un poco menos que el 48,94% de la cuota de mercado de Windows 11, lo que demuestra que muchos usuarios todavía no quieren decir adiós a Windows 10.
Cabe destacar que, aunque Windows 7 dejó de recibir soporte oficialmente desde enero de 2020, hasta el momento un 9,61% de los ordenadores Windows siguen utilizando este sistema operativo.
¿Cómo afectará la “muerte” de Windows 10 a los usuarios?
Tras el fin de Windows 10, los usuarios podrán seguir usando sus ordenadores con normalidad, pero no recibirán actualizaciones ni correcciones de errores de Microsoft. Esto significa que los ordenadores con Windows 10 se enfrentarán a riesgos de seguridad y podrían ser utilizados por hackers para realizar ataques e infiltraciones.
Además, algunas versiones futuras de software después de actualizar a la nueva versión ya no soportarán Windows 10 debido a razones de seguridad y sistemas obsoletos, lo que hará imposible para los usuarios continuar usando estos software o solo podrán usar la versión anterior, sin poder explotar completamente las características.
Entonces, ¿cómo minimizar los posibles riesgos de seguridad? La mejor solución es actualizar a la versión más reciente de Windows 11 de Microsoft.

Actualizar su computadora a Windows 11 es la solución más efectiva después de que finalice el soporte de Windows 10 (Foto: Pinterest).
Sin embargo, Windows 11 exige requisitos de configuración más elevados, incluyendo un mínimo de 4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento en el disco duro, compatibilidad con procesadores de seguridad de hardware (TPM 2.0)... son estándares que los ordenadores más antiguos difícilmente pueden cumplir, por lo que no se pueden actualizar a Windows 11.
Si su computadora no es elegible para actualizar a Windows 11, la solución es continuar con Windows 10 y aceptar los posibles riesgos de seguridad, o bien optar por comprar una nueva computadora con una configuración más potente y Windows 11 preinstalado.
Dos aspectos importantes a considerar al comprar una computadora nueva son que debe tener al menos 16 GB de RAM y un SSD, en lugar de un disco duro tradicional. Estas dos opciones ayudarán a garantizar que su computadora funcione con Windows 11 sin problemas y dure muchos años más.
Actualmente, son muy populares en el mercado los modelos de ordenadores equipados con unidades SSD y 16 GB de RAM con multitud de diseños, marcas y precios “suaves”, lo que facilita su acceso a los usuarios.
Como alternativa, los usuarios también pueden cambiar a otros sistemas operativos, como Linux (código abierto) o ChromeOS de Google. Sin embargo, instalar y usar estas plataformas requiere conocimientos técnicos y tiempo para familiarizarse con una interfaz completamente diferente a la de Windows.
Fuente: https://dantri.com.vn/cong-nghe/windows-10-chinh-thuc-bi-khai-tu-ket-thuc-mot-tuong-dai-duoc-yeu-thich-20251015114319722.htm
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