Mantener a su bebé abrigado y cuidado adecuadamente juega un papel muy importante para ayudarlo a mantener la temperatura corporal y prevenir enfermedades.
Aquí se muestran algunas formas de proteger a los niños durante la temporada de frío.
- Mantenerse caliente adecuadamente
Mantener abrigado a tu bebé es fundamental, pero muchos padres creen erróneamente que cuanto más ropa y más gruesa sea, mejor. De hecho, abrigar demasiado a tu bebé puede provocarle sudoración; el sudor que se filtra al cuerpo puede provocar fácilmente un resfriado e incluso aumentar el riesgo de neumonía.
Nota para los padres: Usar varias capas de ropa es la forma más científica de mantenerse abrigado, por lo que la capa interior debe ser de algodón, ceñida y con buena absorción. La capa intermedia debe ser un suéter o sudadera térmica. La capa exterior debe ser un cortavientos o una chaqueta fina de plumas para salir.
Al salir, los niños deben usar gorros, guantes y calcetines para limitar la pérdida de calor por la cabeza y las extremidades. Evite usar demasiada ropa, ya que los niños se congestionan fácilmente, tienen dificultad para moverse y sudan mucho. No los abrigue ni los apriete demasiado, ya que esto puede dificultar la respiración. No use bufandas largas alrededor del cuello ni les cubra la cara, ya que pueden asfixiarse fácilmente. Al salir, simplemente cúbrase del viento con una chaqueta o un cortavientos para cochecito.
Al dormir, los niños deben usar sacos de dormir o cubrirse con mantas finas, según la temperatura ambiente. Evite usar ropa demasiado gruesa, ya que los niños pueden calentarse fácilmente, sudar y resfriarse.

Los niños al salir son muy susceptibles a resfriarse en la zona de la nariz y la garganta, la zona más sensible y vulnerable.
- Mantener una temperatura interior razonable
Muchas familias encienden la calefacción o el aire acondicionado constantemente durante la temporada de frío. Sin embargo, las habitaciones demasiado calientes y con poca humedad pueden provocar fácilmente sequedad nasal y de garganta en los niños, piel agrietada y un mayor riesgo de infecciones respiratorias.
Los padres deben mantener la temperatura ambiente entre 24 y 26 °C. Si usa calefacción o aire acondicionado, encienda un humidificador para evitar la sequedad de piel y nariz. Abra la puerta de la habitación de 10 a 15 minutos todos los días para renovar el aire y evitar la acumulación de bacterias.
- Use una mascarilla al salir
Al salir, los niños son muy susceptibles a resfriarse en la zona de la nariz y la garganta, la más sensible y vulnerable. Con el frío, el polvo fino y la contaminación suelen aumentar, lo que incrementa el riesgo de rinitis, sinusitis e infecciones respiratorias.
Los padres deben asegurarse de que sus hijos usen mascarillas adecuadas para su edad. Usen bufandas o chaquetas abrigadas para cubrirles el cuello y el pecho. Eviten que los niños jueguen en zonas con corrientes de aire. Eviten que los niños salgan temprano por la mañana o tarde por la noche, cuando las temperaturas son más bajas.
- Nutrición adecuada para mejorar la resistencia
La nutrición es un escudo importante para ayudar a los niños a combatir las enfermedades propias de la temporada de resfriados. Los padres deben complementar la alimentación de sus hijos con alimentos ricos en vitamina C natural: naranjas, mandarinas, kiwis, fresas y brócoli. Alimentos ricos en hierro y zinc: carnes rojas, huevos, leche y mariscos. Beba suficiente agua; para los niños mayores, use agua tibia para mantener el cuerpo caliente. Evite que los niños consuman demasiados alimentos fríos, fritos o azucarados.
- Manténgase limpio y evite lugares concurridos.
La temporada de resfriados es la época de mayor proliferación de virus respiratorios, especialmente influenza, VSR y neumococo. Los padres deben limpiar, quitar el polvo y mantener bien ventilados los espacios habitables. Limite el uso de niños en lugares concurridos durante las epidemias. Enséñeles a lavarse las manos regularmente con jabón o desinfectante.
- La vacunación completa es importante para proteger a los niños.
Para prevenir enfermedades comunes durante el clima frío, los padres deben asegurarse de que sus hijos estén adecuadamente vacunados para ayudar a reducir el riesgo de enfermedades y limitar complicaciones graves en la temporada de frío.
Consejo del médico
El clima frío hace que los niños sean susceptibles a las enfermedades, pero si los padres entienden cómo mantenerlos calientes, controlar su entorno de vida y centrarse en la nutrición y la higiene, los niños pueden mantenerse sanos durante todo el invierno.
Lleve a su hijo al médico inmediatamente si aparecen signos de respiración rápida, sibilancias, fiebre alta prolongada, mala alimentación, pérdida de apetito, letargo o llanto inusual; la detección temprana y el cuidado adecuado son claves para proteger la salud de su hijo durante la temporada de resfriado.
Prevenir las enfermedades invernales en los niños no se trata solo de mantenerlos abrigados, sino de un proceso de atención integral, desde la nutrición, la higiene y el sueño hasta la vacunación. El cuidado y la comprensión de los padres serán una sólida "armadura" para ayudar a los niños a mantenerse sanos.
Fuente: https://suckhoedoisong.vn/6-cach-bao-ve-tre-khong-bi-om-khi-troi-tro-lanh-169251206223105992.htm











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