(NLĐO) - Los objetos nacidos en el primer segundo después del Big Bang pueden haber rozado y sacudido planetas del Sistema Solar.
Según Science Alert, un equipo de investigación dirigido por el astrofísico Tung Tran del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) acaba de demostrar que cada 10 años, nuestro sistema solar da la bienvenida a un huésped no invitado, invisible y aterrador que tiene más de 13.800 millones de años.
Se trata de agujeros negros primordiales (PBHs), objetos hipotéticos que podrían haber nacido en el primer segundo después del Big Bang, el evento que dio origen al universo.
Los agujeros negros primordiales pueden haber recorrido repetidamente el sistema solar, causando que los planetas se tambalearan, especialmente Marte - Ilustración de AI: ANH THƯ
Los agujeros negros primordiales se formaron a partir de bolsas de materia ionizada densamente compacta que colapsaron y se dispersaron por todo el universo durante los últimos 13.800 millones de años.
Según investigadores del MIT, pesan tanto como un asteroide a pesar de tener sólo el tamaño de un átomo.
Sin embargo, estos pequeños monstruos aún son capaces de sacudir los planetas del sistema solar con sus velocidades de hasta 200 km/segundo y el poder de un agujero negro.
Según un artículo publicado en la revista científica Physical Review D , el equipo de investigación simuló los posibles efectos si un agujero negro primordial pasara por Mercurio, Venus y Marte.
Es lo suficientemente potente como para sacudir todos estos planetas, pero Marte daría la señal más clara, ya que también es el planeta que los terrícolas pueden rastrear más fácilmente.
Si un agujero negro de este tipo se acercara a Marte a unos 450 millones de kilómetros, provocaría oscilaciones detectables en la órbita del planeta.
Este desplazamiento es de sólo un metro aproximadamente en 10 años, pero es suficiente para que los sensores lo detecten, ya que podemos medir la distancia de Marte a la Tierra con una precisión de unos 10 cm.
También se consideró la posibilidad de que un agujero negro primordial se acercara al sistema Tierra-Luna, pero los efectos no fueron muy claros.
"Hay muchas otras fuerzas en el sistema solar que podrían actuar como una especie de fricción, provocando que las oscilaciones disminuyan gradualmente", explican los autores.
Por lo tanto, la humanidad puede estar tranquila y centrar su atención en Marte para detectar cualquier huésped no invitado, lo que podría contribuir a nuestra comprensión de la materia oscura, una sustancia abundante en todo el universo pero también increíblemente misteriosa.
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Fuente: https://nld.com.vn/bong-ma-138-ti-tuoi-xuyen-thung-he-mat-troi-196240928080657122.htm






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