De hecho, todo adulto francés tiene un documento de identidad, y muchos niños también lo reciben desde pequeños para facilitar sus desplazamientos dentro de la UE. (Fuente: AFP) |
Francia ha experimentado varios cambios en las leyes y decretos sobre documentos de identidad. El primero fue la Ley del 27 de octubre de 1940, que regula los documentos de identidad, modificada posteriormente por la Ley del 28 de marzo de 1942. Los dos decretos pertinentes son el Decreto del 12 de abril de 1942, sobre documentos de identidad, y el Decreto n.º 55-1397, del 22 de octubre de 1955, sobre la simplificación de los procedimientos administrativos. El Decreto nº 55 fue modificado por los Decretos nº 2010-506 del 18 de mayo de 2010, nº 2016-1460 del 28 de octubre de 2016, nº 2017-1522 del 2 de noviembre de 2017 y más recientemente nº 2021-279 del 13 de marzo de 2021 (normalizado según el reglamento del 20 de junio de 2019 de la Unión Europea - UE).
El nuevo documento de identidad francés, según las normas de la UE, es una tarjeta electrónica, del tamaño de una tarjeta bancaria, con una validez de 10 años (en lugar de los 15 años anteriores). Incluye la siguiente información: apellidos, nombre, lugar de nacimiento, sexo, altura, nacionalidad, lugar de residencia, fecha de emisión y fecha de caducidad, número de documento de identidad, código para el escáner automático, número de atención al cliente (para contactar en caso de pérdida o daño), foto y firma de la persona que lo emitió. La particularidad del nuevo documento de identidad es que incorpora un chip con elementos biométricos, una imagen digital del ciudadano y dos huellas dactilares.
La pieza para el escáner automático incluye la siguiente información: apellidos, nombre, fecha de nacimiento, sexo y nacionalidad de la persona que se va a emitir, país de emisión, número de identificación y periodo de validez. Además del chip, también incluye un código electrónico en formato 2D-Doc que contiene la siguiente información: apellidos, nombre común (los franceses tienen muchos nombres y están ordenados), sexo, nacionalidad, lugar de nacimiento, fecha de nacimiento, número de identificación y fecha de emisión.
El documento de identidad se expide al solicitante sin requisito de edad y lo expide o renueva el prefecto o el subprefecto. En París, el documento de identidad lo expide el jefe de policía. El solicitante debe acreditar su residencia con un certificado de propiedad de la vivienda o de pago de impuestos, un recibo de alquiler, de electricidad, gas o teléfono, un certificado de seguro de hogar, etc.
La solicitud se presenta en el ayuntamiento y se remite al prefecto si el solicitante reside en la prefectura, o al viceprefecto si reside en ella. Una vez tramitada, el documento de identidad se devuelve al ayuntamiento para su entrega al solicitante. En París, la solicitud se presenta en la comisaría de policía, donde se reciben los resultados. No obstante, los ciudadanos tienen derecho a elegir cualquier ayuntamiento para presentar su solicitud sin necesidad de acudir al ayuntamiento de su lugar de residencia, siempre que este cuente con un sistema de información.
En el extranjero, los ciudadanos pueden acudir a la embajada o consulado general de Francia para presentar su solicitud y obtener los resultados. Se requiere la presencia física para la toma de huellas dactilares. Los menores y adultos bajo tutela también deben estar presentes en persona con su tutor o representante.
Para la primera emisión de un documento de identidad, la solicitud incluye un pasaporte, una foto reciente tomada en los últimos 6 meses y un comprobante de domicilio. Si el pasaporte lleva más de 5 años vencido, se requiere un certificado de nacimiento. Si nació en el extranjero y uno de sus padres también nació en el extranjero, se requiere un comprobante de nacionalidad francesa. Si no tiene pasaporte, el procedimiento es el mismo que para un pasaporte vencido hace más de 5 años.
Para renovar el documento de identidad, la solicitud incluye el documento de identidad anterior, una nueva foto de pasaporte tomada en los últimos 6 meses y un comprobante de domicilio. Si el documento de identidad ha caducado hace más de 5 años, es necesario adjuntar un pasaporte válido. De lo contrario, se requiere un nuevo certificado de nacimiento emitido en los últimos 3 meses y un comprobante de nacionalidad francesa si nació en el extranjero y uno de sus padres también nació en el extranjero.
La expedición de documentos de identidad nuevos y de sustitución se realiza de forma gratuita (desde 1998), excepto en caso de pérdida, robo o no recuperación del documento de identidad antiguo para su sustitución por uno nuevo, en cuyo caso se cobrará una tarifa de 25 euros.
Francia no exige a sus ciudadanos tener un documento de identidad ni especifica la edad a la que deben obtenerlo, pero si se les controla y no pueden presentarlo, el proceso será muy complicado y lento. Además, sin un documento de identidad, las personas también encontrarán muchas dificultades para inscribirse en exámenes, registrarse para empleos, votar y presentarse como candidatos, abrir una cuenta bancaria, etc.
Gracias a ello, prácticamente todos los adultos franceses tienen un documento de identidad y muchos niños reciben uno a temprana edad para facilitar sus viajes dentro de la UE.
Con el documento de identidad francés, los franceses pueden viajar sin pasaporte en casi todos los países europeos, excepto Bielorrusia, Reino Unido, Rusia y Ucrania.
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