Demasiado azúcar en el cuerpo aumenta el hambre, la fatiga, el alto nivel de azúcar en sangre, la disminución de energía y más acné.
Según la Escuela de Salud Pública de Harvard (EE. UU.), consumir grandes cantidades de azúcar puede, con el tiempo, provocar resistencia celular a la hormona insulina, lo que provoca inflamación sistémica. Esta inflamación provoca enfermedades digestivas, diabetes tipo 2 y otras afecciones crónicas.
La Asociación Americana del Corazón recomienda que las mujeres y los niños no consuman más de 6 cucharaditas de azúcar al día, y los hombres, 9 cucharaditas. Los niños menores de dos años no deben consumir azúcar. Aquí tienes 10 señales de que estás consumiendo demasiada azúcar.
Aumento del hambre y aumento de la ingesta de alimentos
El aumento de hambre al comer dulces es una de las primeras señales de que se están consumiendo muchas calorías provenientes de azúcares añadidos. La comida rápida, los dulces y las bebidas azucaradas suelen ser deficientes en fibra y grasas saludables. Consumir estos alimentos hace que el cuerpo queme azúcar rápidamente, lo que aumenta el hambre. Consumir muchos dulces también puede afectar la hormona leptina, que suprime el hambre y provoca ganas de comer más.
Fatiga, disminución de energía.
Según un estudio de 2020 de la Universidad de Kansas (EE. UU.), consumir mucha azúcar puede promover la inflamación, empeorar el estado de ánimo y provocar síntomas de depresión. Las comidas ricas en azúcar y bajas en proteínas y grasas aceleran el aumento del azúcar en sangre. Este edulcorante se absorbe y digiere muy rápidamente; después de unos 30 minutos, el cuerpo puede sentir hambre y cansancio.
Antojo de más dulces
Si comes dulces, pero ya no te resultan tan dulces como antes, podría deberse a que estás consumiendo demasiado azúcar. Tu cerebro se ha acostumbrado. Algunos sustitutos del azúcar pueden engañar a tu cerebro y provocarle antojos de más azúcar.
Según un estudio de 2009 de la Universidad de Texas (EE.UU.), esta especia aumenta la dopamina (la hormona de la felicidad) y el aumento de dopamina aumenta los antojos de azúcar, creando un círculo vicioso.
Las calorías provenientes de azúcares añadidos no deben superar el 10 % de la ingesta diaria. Foto: Freepik
Acné y arrugas
El acné y las arrugas también son señales de alerta. El exceso de azúcar provoca resistencia a la insulina, lo que contribuye al desarrollo del acné. La glicación es un subproducto del metabolismo excesivo del azúcar, que promueve el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas.
Caries dental
A las bacterias de la boca les encanta alimentarse de azúcares. Si tienes caries y enfermedad periodontal, es posible que estés consumiendo demasiado azúcar. Reduce su consumo y enjuágate la boca con agua después de comer dulces. La leche, el té verde, el té negro, las frutas y verduras ricas en fibra y la goma de mascar sin azúcar ayudan a prevenir la caries, según el Centro Médico de la Universidad de Rochester.
Problemas digestivos
El dolor de estómago, los calambres, el estreñimiento o la diarrea tienen muchas causas, pero también pueden estar relacionados con el azúcar, ya que puede ser un irritante intestinal que causa estos síntomas.
Este edulcorante afecta el microbioma intestinal, permitiendo la proliferación de bacterias dañinas, lo que provoca disbiosis. Este desequilibrio provoca problemas con el metabolismo, es decir, la capacidad del cuerpo para procesar los lípidos y el colesterol.
El azúcar también agrava el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa en personas que se han sometido a una cirugía de bypass gástrico. Reemplace los alimentos azucarados con frutas, verduras y cereales integrales que aportan fibra para mejorar la condición.
Hipertensión
Un estudio de 2014 del Hospital Griffin de EE. UU. reveló que el consumo de bebidas azucaradas está relacionado con la presión arterial alta y la incidencia de hipertensión. Los niveles altos de glucosa (azúcar) dañan el revestimiento de los vasos sanguíneos, lo que facilita que el colesterol se adhiera a sus paredes. Cuando los vasos sanguíneos se endurecen, la presión arterial puede aumentar.
Niebla mental
Las personas que consumen dulces con regularidad pueden tener problemas de concentración, memoria y atención. La glucosa es la principal fuente de energía del cerebro, pero su exceso aumenta el azúcar en sangre, lo que afecta negativamente la cognición. Un nivel alto de azúcar en sangre puede causar inflamación cerebral, lo que afecta negativamente la función cognitiva y el estado de ánimo.
Mai Cat (según Everyday Health )
Los lectores pueden hacer aquí preguntas sobre enfermedades digestivas para que los médicos las respondan.
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