Thomas, un hombre paralizado del pecho hacia abajo tras un accidente de buceo en julio de 2020, pudo volver a mover los brazos gracias a probar esta nueva tecnología.
Chad Bouton (derecha) trabaja en un laboratorio con nueva tecnología en los Institutos Feinstein de Investigación Médica con Keith Thomas, un paciente con parálisis. (Fuente: Institutos Feinstein de Investigación Médica) |
Según la revista Time , Chad Bouton, bioingeniero del Instituto Feinstein de Nueva York, EE.UU., quien dirigió el experimento, dijo que Thomas es la primera persona en el mundo en someterse a una cirugía de doble bypass neural, una tecnología que vincula el cerebro, la médula espinal y el cuerpo para restaurar el movimiento y el tacto.
La cirugía de Thomas duró 15 horas. Se le implantaron cinco pequeños y delgados electrodos en las áreas del cerebro que controlan el movimiento y la sensibilidad de la mano derecha y los dedos.
Durante la cirugía, los médicos lo despertaron periódicamente para confirmar que los dispositivos estuvieran colocados. Thomas dijo que podía sentir algunos dedos por primera vez en casi tres años.
Ahora, cuando Thomas quiere realizar un movimiento, como apretar una botella de agua, los conjuntos eléctricos transmitirán señales desde su cerebro a una computadora a través de un cable HDMI conectado a un amplificador de señal en su cabeza.
A partir de ahí, la computadora decodifica la señal e indica a los electrodos colocados en la piel de Thomas que estimulen los grupos musculares necesarios para iniciar el movimiento. Todo el proceso ocurre instantáneamente, pero Thomas aún tiene que intentar imaginar y ejecutar el movimiento.
Imagen de amplificadores de señal en la cabeza de Thomas (Fuente: Institutos Feinstein para la Investigación Médica) |
Además de empezar a moverse, Thomas está recuperando el sentido del tacto. Cuando toca objetos o personas, sensores en su piel envían señales a su cerebro a través de una computadora.
Thomas ahora puede sentir una mano en su brazo o una pluma acariciando los sensores de sus dedos. Sin embargo, no es tan bueno como antes del accidente, ya que cada toque era una gran emoción para Thomas. Pero es un avance positivo.
El sistema no solo conecta el cerebro de Thomas a su brazo, sino también a su médula espinal. Esto reactiva las partes paralizadas de su médula espinal, permitiéndole moverse y sentir.
Tan solo unos meses después de la cirugía, Thomas pudo mover su mano sin la ayuda de una computadora y podía sentir la presión en su mano cuando tenía los ojos cerrados.
Thomas se sintió cada vez más animado. Continuó la terapia no solo por sí mismo, sino para ayudar a que esta tecnología llegara a más personas en la misma situación.
Al igual que Thomas, Bouton afirma que productos como este podrían ser adecuados para personas con parálisis leve, como quienes han sufrido un derrame cerebral o quienes no desean someterse a una cirugía cerebral. Si el sistema funciona para ese grupo de pacientes, afirma Bouton, «abre las puertas a millones y millones de personas en todo el mundo».
Imagen de Thomas de la mano de un ser querido tras recuperar la sensibilidad en las manos. (Fuente: Institutos Feinstein para la Investigación Médica) |
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