Las negociaciones sobre el techo de la deuda entre la Casa Blanca y los republicanos continúan estancadas mientras ambas partes intercambian críticas.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declaró el 20 de mayo que las propuestas presentadas por el Partido Republicano el 19 de mayo por la noche eran "un gran paso atrás", extremadamente partidistas y nunca podrían ser aprobadas en ambas cámaras del Congreso estadounidense.
"El liderazgo republicano, influenciado por MAGA, amenaza con llevar a nuestro país a una suspensión de pagos por primera vez en la historia si no se cumplen sus extremas demandas partidistas", dijo Jean-Pierre, refiriéndose al ala ultraderechista del Partido Republicano que sigue la agenda de Trump "Make America Great Again".
Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, el republicano de mayor rango, tuiteó el 20 de mayo que la Casa Blanca estaba "retrocediendo" en las negociaciones.
"Es una pena que la extrema izquierda del Partido Demócrata esté al mando, especialmente mientras el presidente Joe Biden está en el extranjero", escribió, refiriéndose al viaje del presidente estadounidense a Japón para la cumbre del G7.
"No estamos pidiendo nada para evitar el impago. Ustedes son los únicos que intentan convertirlo en moneda de cambio", tuiteó el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, el 20 de mayo, criticando a los republicanos.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, responde a la prensa en el Capitolio, Washington, D.C., el 17 de mayo. Foto: AFP
Estados Unidos alcanzó el límite de deuda de 31,4 billones de dólares establecido por el Congreso en enero, y el Departamento del Tesoro advirtió que el país podría incumplir su deuda el 1 de junio, lo que causaría trastornos a la mayor economía del mundo y potencialmente repercusiones globales.
Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, han exigido profundos recortes presupuestarios como condición para elevar el límite de la deuda. La Casa Blanca intenta suavizar estas exigencias, argumentando que el tema del techo de la deuda se está utilizando como arma para obtener rédito político .
Las esperanzas de un acuerdo entre ambas partes se vieron truncadas el 19 de mayo cuando los republicanos anunciaron una pausa en las negociaciones. Sin embargo, las conversaciones se reanudaron horas después. El presidente Biden tiene previsto regresar a Estados Unidos desde Japón el 21 de mayo, tras cancelar sus planes de visitar Papúa Nueva Guinea y Australia.
Los economistas advierten que un impago tendría graves consecuencias para la economía estadounidense y la seguridad social. El gobierno estadounidense no podría cumplir con sus obligaciones de deuda, el mercado financiero se vería afectado y el Departamento del Tesoro podría verse obligado a retrasar los pagos a unos 66 millones de personas que reciben prestaciones mensuales.
Thanh Tam (según AFP )
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