Según Aviation 24, en la tarde del 21 de marzo, hora local, dos aviones comerciales que volaban de Copenhague (Dinamarca) a Stavanger (Noruega) tuvieron que regresar al aeropuerto de Copenhague debido a la preocupación por un posible atentado con bomba.
Una aeronave de Scandinavian Airlines recibió la orden de regresar al entrar en espacio aéreo noruego. Otra aeronave noruega recibió la misma orden poco después del despegue.
Todos los pasajeros de ambos vuelos fueron evacuados sanos y salvos al desembarcar en el aeropuerto. La policía danesa anunció que registraría el avión en busca de objetos peligrosos.
Ese mismo día, la agencia danesa de seguridad e inteligencia (PET) elevó su nivel de amenaza por terrorismo, así como por las amenazas contra intereses daneses en el extranjero. La PET declaró que la amenaza había aumentado y se situaba en el nivel 4/5 de la escala PET.
Según Michael Hamann, director del Centro de Análisis del Terrorismo de PET, las ofensas al Corán y el conflicto en Oriente Medio están afectando significativamente el riesgo de terrorismo en Dinamarca. PET cree que estos factores seguirán influyendo en el nivel de amenaza en 2024.
La policía danesa está llevando a cabo una investigación, mientras que las autoridades se coordinan con la administración del aeropuerto de Copenhague para regular los vuelos tras la alerta. Los pasajeros serán transferidos a vuelos alternativos una vez resuelta la situación.
DEL SUR
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