A pesar de la mayor confianza en las perspectivas económicas a corto plazo de China, los últimos resultados de la encuesta aún muestran que las empresas estadounidenses se muestran reacias a ampliar la inversión en el país en medio de tensiones bilaterales y desafíos legales.
Según una encuesta de la Cámara de Comercio Estadounidense (AmCham) en China publicada el 2 de enero, casi la mitad de las empresas estadounidenses encuestadas dijeron que "no tienen planes de expandir la inversión o están planeando recortarla" en la segunda economía más grande del mundo .
Gran parte de los datos se recopilaron en octubre pasado, antes de una reunión entre el presidente estadounidense Joe Biden y el presidente chino Xi Jinping en el marco de la cumbre de Cooperación Económica Asia - Pacífico en San Francisco.
AmCham dijo que además del entorno político incierto que está causando preocupaciones en 2023, casi un tercio de las 343 empresas encuestadas dijeron que las incertidumbres en la relación económica entre Estados Unidos y China fueron la principal razón por la que recortaron sus planes de inversión en 2024, especialmente en los campos de tecnología e investigación y desarrollo.
“Aunque el comercio bilateral se ha expandido en los últimos años, la desconfianza entre Estados Unidos y China sigue siendo alta y las relaciones siguen tensas”, dijo el presidente de AmCham China, Sean Stein.
La incertidumbre en las relaciones económicas bilaterales hace que las empresas estadounidenses duden en invertir en China. (Foto: AP)
El mercado chino sigue siendo importante para las empresas estadounidenses, ya que la mitad de los encuestados lo considera su principal destino de inversión global. Al mismo tiempo, el 77 % de las empresas de todos los sectores no se plantean trasladar la fabricación ni el abastecimiento fuera de China.
Además de la principal preocupación sobre la incertidumbre en las relaciones económicas entre Estados Unidos y China, la encuesta también señaló una serie de otras cuestiones que preocupan a las empresas estadounidenses en China, incluida la gestión de riesgos y las incertidumbres sobre el entorno político, las tensiones comerciales o las barreras de acceso al mercado.
Estados Unidos y China han intensificado su cooperación desde el año pasado, con reuniones de los grupos de trabajo financiero y económico de ambas partes, que se establecieron en septiembre de 2023 después de que la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, visitara Beijing, con el objetivo de promover la comunicación regular.
Sin embargo, las perspectivas comerciales entre Estados Unidos y China siguen empañadas por los llamados a una disociación, una guerra tecnológica y controles a las exportaciones, y el 57% de las empresas encuestadas aún no confían en que China continuará abriendo su mercado a las empresas extranjeras.
El sentimiento sobre el terreno también es mixto: un 39% de las empresas se sienten menos bienvenidas en China y expresan preocupación por la apertura del mercado y el trato injusto.
Mientras tanto, el 31% de las empresas dijeron sentirse más bienvenidas, un 13% más que en 2022. Esto muestra una señal positiva, pero aún no es suficiente para disipar por completo las preocupaciones restantes.
Las empresas esperan que los dos gobiernos puedan calmarse y buscar un diálogo productivo de alto nivel, al tiempo que piden al gobierno chino que trate a las empresas estadounidenses de manera justa y mejore la cooperación con la comunidad empresarial extranjera.
Hua Yu (Fuente: SCMP)
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