En memoria del cantante Manh Tin, hijo de las montañas y bosques del noroeste, nunca estuvo acostumbrado a la dureza del océano, por lo que el largo viaje a Truong Sa se convirtió para él en un desafío mental y físico extremadamente grande.
“Durante ese viaje, el océano me impactó profundamente. La sensación de mareo fue extremadamente desagradable. Durante los días a la deriva, estaba exhausto y mi mente daba vueltas. Toda la preparación psicológica pareció inútil ante la fuerza del océano. En ese momento, estaba casi exhausto y me sentía tan pequeño ante la naturaleza”, compartió con emoción el cantante Manh Tin.
Pero en ese instante, la imagen de los soldados de Truong Sa apareció nítidamente en su mente. Ellos, personas que voluntariamente dejaron de lado sus alegrías personales, el calor de sus familias, aceptando una vida enfrentando el sol, el viento, las tormentas y la soledad en una isla remota. Su gran y perdurable sacrificio era mucho mayor que el cansancio pasajero del artista. En ese momento, Manh Tin se dijo a sí mismo que no se trataba solo de un viaje de negocios, sino también de un entrenamiento: un honor que jamás olvidaría.

Tras muchos días a la deriva en el mar, la emoción estalló; todo el cansancio pareció desvanecerse cuando el barco surcó las olas rumbo a la isla. La emoción era palpable cuando Manh Tin pisó por fin la amada tierra de Truong Sa. Aquel momento no era más que el orgullo de un hijo de Vietnam al pisar la tierra sagrada, la tierra de carne y hueso de su patria.
Los cálidos abrazos, los firmes apretones de manos, las sonrisas radiantes y las miradas afectuosas; la sinceridad y la sencillez de los soldados isleños fueron el mejor bálsamo para el alma, ayudándole a olvidar el mareo y el cansancio del viaje. Sintió con claridad el fuerte vínculo entre el ejército y la gente, como un cálido abrazo.
Al llegar a Truong Sa, Manh Tin presenció con sus propios ojos la vida cotidiana y el trabajo de los jóvenes soldados. Vio el verde exuberante del árbol baniano, el arce erguido bajo el sol y el viento, la pulcritud y solemnidad de los monumentos soberanos ; cosas que antes solo había conocido a través de internet.
En memoria de Manh Tin, Truong Sa no solo representa islas y corales, sino también a los soldados que sacrificaron su juventud y antepusieron su felicidad a la protección de cada palmo de tierra, el mar sagrado y el cielo de la patria. Al presenciar la resiliencia, la férrea voluntad y el optimismo de los soldados en medio del océano, se llenó de un orgullo y una gratitud inmensos.

Con orgullo, el cantante Manh Tin subió al escenario, bajo la ondeante bandera nacional. En ese momento, no solo interpretaba una canción, sino que también transmitía emociones, representando el amor de China continental por su amado Truong Sa. Durante esos dos viajes, Manh Tin cantó canciones impregnadas del espíritu de las montañas y los bosques, con el sonido característico del noroeste.
Durante la velada musical, cuando sonó la canción sobre la patria, Manh Tin vio las lágrimas de emoción de los jóvenes soldados, que llevaban muchos años lejos de casa. Siempre recordó la imagen de un soldado aplaudiendo y cantando al unísono con la melodía, con el rostro lleno de nostalgia por su patria, pero también radiante de orgullo. Ese momento conmovió profundamente a Manh Tin. Comprendió que cada verso no solo era una alegría, sino también una conexión, un gran aliento espiritual. Cantó con todo su orgullo nacional, con el inmenso amor de un hijo del continente enviado a la isla.

Para el cantante Manh Tin, los dos viajes a Truong Sa fueron un gran honor, como una medalla espiritual que siempre atesoró. No fue solo un recuerdo, sino una profunda lección de resiliencia, determinación y patriotismo. El momento de estar de pie y cantar bajo la orgullosa bandera nacional en medio del océano será para siempre un recuerdo imborrable en la vida del artista, que le ayudó a comprender profundamente su responsabilidad hacia la sagrada soberanía de la patria. Se prometió a sí mismo mantener siempre viva la llama del entusiasmo, dedicarse al arte y a su amada patria.
Fuente: https://baolaocai.vn/hai-lan-ra-dao-truong-sa-post886617.html






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